Hoy os traemos un Brócoli gratinado, plato fácil de preparar y con muchas propiedades para nuestra salud. Sorprende saber que aún siendo el principal productor europeo, España se cuenta entre los países donde menos se consume esta hortaliza. Quizás, si conociéramos sus beneficios, nos animaríamos a prepararla más a menudo.
Así que aquí os recordaremos que el brócoli es un potente diurético gracias a su elevado contenido en agua y potasio, y que su consumo favorece la eliminación del exceso de líquidos del organismo.
Su contenido de fibra le confiere propiedades laxantes ya que previene o mejora el estreñimiento, y contribuye a reducir las tasas de colesterol. La fibra, además, ayuda a eliminar toxinas del intestino, y crea la sensación de saciedad.
Ya hemos dicho en otras ocasiones que el brócoli contiene abundante calcio, imprescindible para prevenir la osteoporosis, conviertiéndose en un alimento indispensable durante la menopausia.
Acabaremos explicando que hemos condimentado la salsa con cúrcuma porque esta especia favorece el buen funcionamiento del hígado, protegiéndolo de las toxinas.
Ingredientes (para 3 personas):
  • 1 brócoli
  • 40 g mantequilla de soja
  • 45 g harina de garbanzo
  • 250 ml leche de avena
  • 250 ml caldo de verduras
  • sal marina
  • 1 c/c cúrcuma
  • 3 c/p almendra cruda y sin piel, cortada a tiras (para decorar)
Elaboración:
– Ponemos a hervir  agua con sal en una olla. Cuando hierva, cocemos las flores de brócoli de 3 a 5 minutos, dependiendo de su tamaño. A continuación las refrescamos en agua helada durante 3 minutos. Así conservarán su color verde brillante.
– Dejamos escurrir las flores de brócoli y las colocamos con esmero en una fuente de horno.
– Ponemos la mantequilla y la harina en un cazo a fuego lento, y removemos durante 2 minutos. Incorporamos la leche caliente y agitamos enérgicamente hasta conseguir una salsa homogénea. Añadimos a continuación el caldo, también caliente.
– Dejamos hervir la salsa durante 10 minutos, sazonamos con sal y cúrcuma, y la vertemos sobre el brócoli. Terminamos decorando con  almendras cortadas a tiras.
 – Antes de servir, ponemos unos minutos el brócoli en el horno para que se caliente y se dore la almendra.
Notas:

– Si no tenéis harina de garbanzo podéis utilizar harina de trigo o de maíz. La leche de avena y la mantequilla de soja nos aportarán menos grasas pero, si no os gustan,  podéis recurrir a las de vaca.-  Aquí no ponemos queso para gratinar. Las almendras también son ricas en calcio, y  contienen menos grasas.

– Podéis enriquecer el plato añadiendo en el último momento de la preparación de la salsa una yema de huevo.

– Una vez hervido el brócoli, no tiréis el agua de la cocción ya que,  añadiéndole otras verduras,  podéis preparar un buen caldo vegetal que nos servirá para hacer la salsa.

– Para hacer caldo vegetal casero, ponemos en una olla agua mineral  (o el agua de hervir el brócoli), 1 patata, 1 zanahoria, 1/2 puerro, 1 rama de apio, 1 nabo, 1 chirivía, 1 trozo de col, 1 rodaja de calabaza, 1 cebolla  y 1 trozo de alga kombu. Dejamos  hervir  durante 1/2 hora, condimentamos con sal  y  colamos. Con estas verduras y un poco del líquido de la cocción podemos preparar también un rico puré. Como veis, ¡todo se aprovecha!-c/c: cucharadita de café, c/p: cucharadita de postres

Con este Brócoli  gratinado participamos en el 1er Concurso de recetas de verduras organizado por Margot cosas de la vida  y patrocinado por