El colágeno es la proteína más abundante de nuestro cuerpo y la que forma la estructura interna de la piel, aportándole resistencia y flexibilidad. Con el paso de los años el colágeno dérmico se deteriora y, como resultado, la piel pierde su tersura, envejece y aparecen las arrugas.

La pérdida de colágeno se puede retrasar si nuestra dieta es rica en colágeno asimilable. Sin embargo, la alimentación actual es pobre en este nutriente y, además, las opciones tradicionales caldos naturales de carne o pescado, gelatina culinaria, etc.-, tienen un alto contenido en grasas o azúcares.

La alternativa más adecuada es tomar suplementos de colágeno hidrolizado. “Tomar diez gramos diarios de proteína colágeno hidrolizada, muy asimilable, con vitamina C, es una práctica imprescindible a partir de los 40 años para ralentizar de forma efectiva los problemas de flacidez y arrugas dérmicas, derivados del proceso natural de envejecimiento y  ayuda a optimizar los resultados de los tratamientos dérmicos y estéticos en la piel” * según la bióloga Mª Teresa Figueres

El colágeno asimilable  es un producto alimenticio, un nutriente, que no presenta intolerancias, incompatibilidades, alergias ni efectos adversos. Se le ha incorporado vitamina C, que contribuye al mantenimiento normal del colágeno y a la protección de las células frente al daño oxidativo. No contiene grasas, azúcares, colorantes, conservantes ni residuos.