Muchas mujeres no pueden tener relaciones sexuales debido al dolor, o si las tienen, son muy molestas. Las causas son varias según la edad y las circunstancias.

Este dolor en la entrada vaginal lo podemos encontrar en los vaginismos primarios, es decir en aquellas mujeres que nunca han podido tener relaciones sexuales, ni ponerse un tampón, ni hacerse una revisión ginecológica, tengan la edad que tengan.

También existe en los vaginismos secundarios: después de los partos, en la perimenopausia o en la menopausia. Es algo que desconcierta mucho a las mujeres, tanto por su “inexplicable” aparición, como por la impotencia que se siente al no encontrar solución, siendo además una barrera entre las parejas, así como un freno a la hora de hacerse revisiones ginecológicas, las cuales incluso llegan a excluirse.

Después de los partos suele ser debido a hematomas, inflamaciones o cicatrices que sensibilizan de gran manera la vulva y la vagina. En la menopausia se encuentra con una forma más severa, debido a la atrofia vaginal, la cual se acompaña de sequedad.

Cuando esto sucede, se suele consultar al ginecólogo, generalmente aprovechando la revisión anual, es decir que rara vez se acude a la consulta por el problema en sí, más bien se comenta “de pasada” como algo más, sin el registro de tema importante, por lo menos las primeras veces.

La respuesta profesional suele ser la receta de un lubricante, que si bien alivia o permite durante unos minutos la penetración, es de efectos cortos, por lo que no ayuda al problema, ni siquiera momentáneamente, dando paso al año siguiente en la próxima revisión, a hacer la misma consulta. Y así puede pasar mucho tiempo.

La solución de los vaginismos (tanto los primarios como los secundarios) radica en hacer rehabilitación con fisioterapia, la cual ayuda en el autoconocimiento, dilata la vagina, enseña a reeducar la musculatura, desensibiliza tanto la entrada como las paredes vaginales y nos inculca la hidratación diaria.

Conocer la anatomía es algo básico para llegar a comprender las causas del dolor, así como para tratarlo. Parte del tratamiento se hace en la consulta, pero otro gran reto es el de trabajar en casa, con disciplina y ganas de conseguir el objetivo, que si se hace bien el entrenamiento, se alcanza en muy corto tiempo.

La fisioterapeuta desensebilizará la vagina con masajes internos, tratando también contracturas, si las hubiera, acompañándolos de suaves maniobras que dilatan la entrada y el interior de la vagina, con la hidratación necesaria que facilita la acción. También mostrará a la paciente la mejor manera de hacer ejercicios del suelo pélvico, muy útiles para tonificar, flexibilizar, reeducar y proporcionar mejor irrigación sanguínea, la cual provocará un aumento de la lubricación. El uso de dilatadores adecuados, acabará de conseguir el confort necesario, para poder tener relaciones y someterse a revisiones ginecológicas.

Algo a tener en cuenta es la falta de uso. Muchas mujeres no tienen pareja estable, o no tienen relaciones sexuales y eso precisamente agrava la situación. Recordemos aquello de que la función crea el órgano, así que es altamente recomendable que estas solitarias mujeres, no solo se masturben si lo desean, sino que mantengan una amplitud vaginal correcta, que les pueda permitir acudir sin miedo al ginecólogo y les proporcione una vivencia de bienestar.

¿Qué deben hacer? Una vez hayan conseguido la apertura vaginal y la sensibilidad adecuada, es recomendable, por ejemplo, el uso de un masajeador interno para estimular las paredes vaginales y seguir con parte del tratamiento anterior.

Un consejo para aquellas que no desean tener pareja, para las que deciden aparcar el sexo o las que tienen de pareja a una mujer: Hazlo simplemente por ti y para ti. Por lo menos, mantén adecuada la apertura vaginal. El confort que se siente gracias a una vagina funcional, interviene también en algunas conexiones cerebrales.

No podemos dejar de comentar, algo que debería ir asociado a la normalidad física y es la propia sexualidad. Hay un gran descontento, en muchas mujeres, con este tema, como un “aburrimiento” que les lleva a una falta de libido y que les hace ignorar esa faceta suya.

PilarPonsPilar Pons.

http://pelvicgarden.com/

Enfermera,Fisioterapeuta y Coach