Numerosos pensadores que inician su reclamación por los derechos de la mujer, lo hicieron ya en los albores del siglo pasado.

Poco podían imaginar que en pleno siglo XXI, todavía estaríamos luchando, por sus teorías. Cito ente aquellos a Rainer Maria Rilque, Gabriel García Marquez , Alain Touraine y faltando a la humildad que mi padre tenía, él fue un gran defensor de los derechos de la mujer.

La experiencia propia que que para mí fue un revulsivo moral y social, fueron los años de mi internado en la maternidad de Barcelona donde las madres solteras, eran tratadas despreciativamente, por la comunidad de religiosas que las consideraban unas pecadoras .

La sociedad actual sigue siendo una sociedad machista y precisamente al llegar a la menopausia es cuando con mayor tristeza, la mujer vive la frustración que años de pluriempleo y total dedicación a la familia, incluso abandonando profesiones rentables, no solo son ignorados sino incluso motivo de de burdas exclamaciones como la del último marido que tuve que expulsar de mi consulta que acompañaba a su esposa quien estaba explicando su sintomatología climatérica y tuvo la desfachatez de exclamar «Doctor no seria mejor que la cambiara por dos de 25 años»

Las mujeres tienen un escaso o nulo conocimiento de la fisiopatología Menopáusica, no son ellas culpables sino en no pocas ocasiones los propios médicos no informan debidamente. Al interrogar a mujeres operadas que a resultas de la operación han perdido la menstruación, responden con un sobrecogedor me han vaciado… No creo que ningún cirujano interviniendo a un hombre, se limitara a dar tan desagradable explicación del acto quirúrgico realizado.

Pero la situación es todavía más triste, cuando las propias mujeres son agresoras de sus congéneres. Una conocida periodista, tuvo la desfachatez de publicar buscando un perjudicial sensacionalismo, sobre los graves riesgos de la medicación hormonal, citando un nefasto artículo del 2002, que anatemizaba la medicación hormonal en la menopausia, y que indujo el temor en las mujeres que prefirieron sufrir la desagradable sintomatología.

Los propios autores del artículo, han reconocido que sus conclusiones estaban equivocadas (J.A. Manson y A.M. Kaunitz, The New England J. of medicine, Marzo 2016) pero la rectificación llega tarde y reconocen que a pesar de que científicos y sociedades científicas ya habían advertido e la falsedad de la conclusiones del estudio en cuestión Women´s Healh Initiative, el daño ya estaba hecho y el temor extendido a las menopáusicas y a los propios médicos habiéndose reducido el consumo de la terapia hormonal en un 80% en USA.

Siempre la mujer es el objetivo preferido de las noticias médicas, con escaso fundamento científico, prometiendo curaciones milagrosas. Me permito aconsejar que pasen página ante este tipo de anuncios en que los únicos beneficiarios son: el periódico que vende una página carísima, el despreocupado anunciante que indecorosamente se proclama el mejor y no falta la coletilla, “primera consulta gratis…”

Uds. se preguntarán si periódicos respetables que enfatizan la importancia de la prensa escrita por su honestidad, no deberían disponer de un consejo médico asesor o si el propio Colegio de Médicos no debería evitar las informaciones tendenciosas y mercantilistas de la Medicina.

Pero prefiero no entrar en este tema, pues es decepcionante de la forma en que ciertas corporaciones eligen a los miembros de sus comités de ética y deontología médica.  

 

Dexeus

Prof. Santiago Dexeus

Director del SOMDEX Ginecología.

Women’s Carmona Dexeus.

Clínica Tres Torres Barcelona