algasLas fiestas han terminado y la normalidad ha vuelto a nuestras vidas, por lo menos en lo que se refiere a la parte de alimentación.

No obstante con los excesos grandes o pequeños con la comida, hemos ganado un poco o un mucho de peso (dependiendo de lo grande o pequeño del exceso) y ahora toca poner nuestro cuerpo otra vez en forma.

Recientemente se ha descubierto una nueva sustancia: la fucoxantina que, después de todos los estudios realizados, podría ser la solución.

¿Y qué es?
La fucoxantina es un tipo de pigmento carotenoide, que se encuentra en las algas pardas, utilizadas a menudo en alimentación, como el wakame (Undaria pinnatifida).

¿Qué uso tiene?
Posee propiedades antioxidantes, que ayudan a cuidarnos de la acción de los radicales libres.

Pero el mayor uso que se le saca a este carotenoide es para la pérdida de peso. Su capacidad para aumentar el ritmo al que se quema la grasa abdominal permite que sea efectivo en la pérdida de grasa.

Y es que la fucoxantina hace que las grasas adiposas blancas imitena la grasa marrón, ya que ésta quema más calorías en vez de almacenarlas.

¿Cómo agregarla a nuestra dieta?
Las algas marinas en las que se encuentra de manera natural la fucoxantina se utilizan con frecuencia en la comida asiática para mejorar el sabor de la sopa o poder envolver los rollos de sushi, por ejemplo. Fuera de platos japoneses, si está seca, se puede añadir a otros alimentos y también la podemos encontrar en forma de polvo o de cápsula.

En el caso de tomar fucoxantina en cápsula, hay que tener en cuenta que sea un producto de confianza que aumente el ritmo metabólico, estimule la quema de grasas localizadas y elimine toxinas, para poder lograr una pérdida de peso efectiva, que reduzca la grasa corporal y aumente la muscular.

Si además se le añade el wakame, lograremos la reducción del apetito.

Así que vamos a ponernos de nuevo a tono con nuestro cuerpo y a recuperar nuestra silueta.