Los doctores Toño Lara, Edurne Uzkudun y Carmen Tauste informan que por no tener la regla no acaba la vida de una mujer y de que no se trata de dar clases de fisiología ni tampoco de recordar que el insomnio, los sofocos y la irritabilidad son propias de determinadas edades. Afirman que lo que quieren es informar, que las mujeres sepan qué alternativas tienen para mejorar su salud de la forma más avanzada.

– ¿La incontinencia urinaria es un problema que solo tiene Concha Velasco cuando anuncia las compresas en la televisión?

– ¡¡¡Por favor!!! Ese tipo de publicidad perjudica a las mujeres, que rara vez van a una consulta de forma directa para decir que tienen incontinencia porque existe un sentimiento de vergüenza. Muchas veces somos los ginecólogos los que nos damos cuenta. Esto ocurre de forma especial en el País Vasco y en Navarra. En Barcelona, por ejemplo, rara vez verás a mujeres con estas compresas que, por cierto, suponen un porcentaje elevadísimo de ventas de las farmacias.

«Existe una cirugía muy poco invasiva, inyecciones, pero el futuro es utilizar la tecnología del láser»

«Una mujer menopáusica no tiene por qué ponerse eso que se conoce como ropa de señora»

«La regeneración celular a través del Celleym no existe en España, pero sí se practica en Europa»
– ¿La incontinencia va asociada a la menopausia?

– Sí, pero puede aparecer antes. Una mujer que trabaja y que le ocurre esto con 43 años, ¿va a ir a su puesto de trabajo hasta los 65 años con una compresa? O aquella que está menopaúsica con 50. Hay métodos.

– Y de esos métodos pretenden informar. ¿Cuál es el futuro además de que las mujeres se conciencien de que este es un problema latoso que se puede corregir?

– Existe una cirugía que es mínimamente invasiva, las conocidas mallas de suspensión que elevan los ángulos de la uretra y acaban con el problema. Pero hay otros no invasivos como las inyecciones periuretrales que reducen el orificio meatourinario. Se hace en consulta, pero es como el botox, hay que repetir la dosis cada año o año y medio.

– Y está el láser.

– Es muy nuevo y es una de las innovaciones que vamos a explicar en la charla. Tiene muchas ventajas porque también se hace en consulta, es indoloro, no precisa asistencia y en principio resultaría definitivo. Se trata de un instrumento con un funcionamiento muy sencillo, con ventanas por las que salen impulsos hacia la uretra a través de la vagina. Con dos sesiones de diez minutos es suficiente. La mujer tiene que saber estas cosas. Y debe saber también que una mujer de cincuenta años de ahora no es igual que la de hace cuarenta años. Otra cosa es que el ovario no lo sepa.

– Deja de funcionar y llega la menopausia

– Hay formas para llegar a ese estadio de la mejor forma posible. Hay que reiterar siempre que haga falta que no se trata de una enfermedad, que no es tan malo y que, por supuesto no se deja de ser mujer. La vida saludable, la dieta mediterránea, el ejercicio físico, el sol y la vitamina D son una buena fórmula.

– Sí, de acuerdo. Pero lleva aparejados síntomas tan conocidos como los sofocos, el insomnio o la irritabilidad.

– Vale, es verdad y también es cierto que se produce sequedad de piel y de mucosas, osteoporosis, alteraciones cardiovasculares… Todo puede tratarse y también para las consecuencias de la menopausia hay novedades muy útiles.

– ¿Por ejemplo?

– Existen las ondas de choque para mejorar la flacidez de los tejidos, las mismas que se emplean con los cálculos de riñón, pero aplicadas a la estética. Cinco sesiones con una semana de margen entre ellas son suficientes. Otra cosa, la menopausia no quiere decir que tengas que ponerte el llamado abrigo de señora, ni cambiar de estilo.

– Y más allá de la estética

– Está el Celleym, un sistema ruso- alemán que aún no se ha implantado en el Estado, aunque se ha celebrado ya una primera reunión y que se utiliza para la regeneración celular. Es curioso, porque en esa primera reunión aparecieron clubes deportivos, para los que puede ser muy útil. En el caso de la menopausia conseguiría retrasarla tres o cuatro años. Lo importante es que sirve para rejuvenecer las células.

– ¿La eterna juventud?

– Si el sistema fuera perfecto no envejeceríamos. No lo es, aunque sea muy útil. Es un poco como aquello de que Raúl, el futbolista, dormía en una cámara hiperbárica. Ese es un poco el esquema. Matas a las células moribundas y las regeneras de forma artificial. Ha tenido también éxito con el asma, las bronquitis crónicas… Incluso se ha empleado para combatir la obesidad mórbida, con resultados como 24 kilos perdidos en tres meses.

– La menopausia no solo afecta al cuerpo…

– Lo que no puede ser es que una mujer deje de tener la regla y piense que su vida se ha terminado, que su marido no le mira… Engordar es más fácil, sí, pero también se genera un círculo por el que como me veo gorda, como más, dejo el gimnasio porque la malla me hace mucho culo y eso no es bueno.

 

Fuente: diariovasco.com