¿Cómo te definirías?

Son cinco palabras las que me definen y que a día de hoy forman parte de mi vida, tanto a nivel personal y profesional: medicina, deporte, femenino, mujer y correr. Todos y cada una de ellas tiene un significado y ocupan un pedazo de mí día a día.

Soy médico por vocación, crecí en una familia de médicos y he tenido la medicina siempre cerca de mí. Para mí la medicina y en este caso la medicina del deporte, es una herramienta para sumar salud, porque la ciencia avanza y evidentemente tratar es una opción pero no la única, en mi caso creo en ella como una gran herramienta de prevención.

¿Cómo puede ayudarnos el ejercicio a “sentirnos radiantes”?

Para conseguirlo es básico conocerse y saber cuáles son las necesidades personales. Es por ello que aconsejo a todas aquellas personas que quieren iniciarse que se conozcan y sepan cúal es su estado de salud para obtener los mejores y mayores beneficios de la práctica deportiva. Porque las mujeres somos diferentes, nuestra anatomía y fisiología son específicas y las recomendaciones también los son. Un claro ejemplo es nuestro suelo pélvico y sus características. Para cuidarlo es básico conocerlo e intentar evitar aquellos deportes que lo pueden perjudicar. Pero ello no significa que se tenga que obviar la práctica de algunas disciplinas sino simplemente adaptarse y trabajar correctamente. Para “sentirse radiante” no es necesario correr maratones o pedalear 400 km., se trata de moverse y mantenerse activo, subiendo y bajando escaleras, usando el transporte público o desplazarse andando, siempre cada quien en la medida de lo posible.

¿Hasta qué punto el ejercicio forma parte de tu vida?

Podría decir que vivo con él. Por un lado correr se ha convertido, no tanto por la parte práctica sino a nivel teórico en una constante. Mi primer libro “Cambia de vida. Ponte a correr”, espero que haya cambiado para bien la vida de muchas personas, pero os aseguro que éste si cambió la mía. Poder transmitir mis conocimientos, hacer una labor divulgativa era para mí impensable, pero ahora que dedico parte de mi tiempo a ello, puedo decir sin duda que es una experiencia muy enriquecedora. Mi libro, las redes sociales, los diferentes medios de comunicación me han ofrecido la oportunidad de ofrecer información que creo es necesaria y no siempre al alcance de quienes quieren mejorar su forma física y su salud ejercitándose, sea con el deporte que sea. En cuanto a mi práctica profesional, esta me permite acercarme a los más pequeños. Ellos son “seres esponjas” que lo absorben todo, por eso si desde la infancia los ayudamos a crecer sanos, felices y “radiantes” las generaciones futuras serán mejores que la nuestra.
Para mí a nivel personal, el deporte es una necesidad además de una herramienta para sentirme y encontrarme mejor, pero también es mi espacio. Me permite pensar en mí, ayuda a cuidarme y a sentirme mejor sin olvidar que no estoy trabajando solo para ahora sino también para el “mañana”.

¿Qué recomendaciones darías a todas aquellas mujeres que quieren que el ejercicio sea un principio en sus vidas?

Las mujeres pasamos por diferentes etapas vitales, durante las cuales podemos disfrutar de manera diferente del ejercicio. Cuando se dispone de la información adecuada la experiencia es mucho mejor. Existe un amplio abanico de posibilidades se trata de averiguar cuál es el que encaja mejor pero sin olvidar que la motivación es un factor a tener en cuenta siempre. Apuntarse al gimnasio sin que te guste cuando quizá hay otras opciones, es probablemente un “fracaso anunciado”.

¿Qué afinidades tienes con el proyecto ¡Siéntete Radiante!?

La filosofía de este método y de todas las mujeres que participan es muy similar a la que yo tengo. Nuestro cuerpo es único y hay que cuidarlo desde todos ángulos. Son muchos los factores que intervienen para conseguir llevar una vida sana, pero los 12 en los que se basa Pilar en ¡Siéntete Radiante! son claramente positivos. Porque el cambio está en nuestras manos, así que ¿te atreves a “activarte”? solo nos faltas ¡tú!

Fuente: ¡Siéntete Radiante!