Durante las vacaciones y el verano en general, es un momento estupendo para estar agradecidas al hecho de estar en menopausia. Me explico: las que sufran de los tan incómodos sofocos, pueden discrepar, pero les recomiendo recordar los incontables momentos en que la regla les ha fastidiado los planes de la vida en general. La menstruación, que nos otorga el gran regalo de poder acceder a la maternidad, ha sido una compañera inseparable en nuestra vida. Son muchos años de compartir viajes, fiestas, exámenes y cualquier posibilidad de puente, salida o la menor cosa que se salga de la rutina. Ella casi siempre lo ha pasado contigo. ¿Cuantas mujeres se han planteado hacer un viaje en la primera o segunda quincena en función de sus hormonas? Pues muchas, lo que no lo vamos explicando si no es en la más estricta intimidad. ¿Cuantas veces se han anulado salidas en barcos o similar de horas de duración porque no había manera humana de operar con el Tampax? Y los pantalones blancos en verano, ¿cuantos sustos hemos tenido o hemos tenido a bien avisar a alguna perjudicada? Pues eso, a disfrutar de la merecida menopausia como una liberación que aunque veamos que se estropean unas cuantas cosas- para que negarlo- , el tema de logística mejora tanto, que al cabo de muy poco tiempo olvidas totalmente las penurias que habías llegado a pasar en bodas, bailes, campamentos, quirófanos, aviones, esquiadas, actuaciones de teatro…..¿sigo? Y cuando alguien te dice que tiene la menstruación, ¿no te suena a prehistórico? O si alguien te pregunta: ¿Tienes un Tampón? Parece que nunca hayas visto uno de cerca ¿verdad?

  ¡Feliz verano a tod@s!

Marga legoruburuDra. Margarita de Legorburu

Licenciada en medicina por la Universidad Autónoma de Barcelona. Máster en acupuntura por la Fundació Bosch i Gimpera de la Universitat de Barcelona. Diplomada en acupuntura por las escuelas de Toulouse, Pekín (China) y Colombo (Sri-Lanka).

www.acupuntura-legorburu.com