Es bien sabido que las mujeres tenemos un sexto sentido, somos curiosas y y nos sentimos bien siguiendo nuestro instinto natural.

Hay un periodo de tiempo en la vida de la mujer, llamado climaterio, en el que es importante tener estas cualidades muy presentes. Aparecen muchos cambios a nivel físico-biológico, emocional y mental, que pueden ser más dificiles de trascender sino los atendemos con cierto grado de conocimiento.

Los síntomas, poco agradables a veces, pueden variar el estado anímico, carácter irritable, nerviosismo, insomnio, apatia, mareos, sofocos, sudoración, etc.

En esta etapa de madurez, hay que tener la sabiduria necesaria para escuchar en profundidad el lenguaje del cuerpo, superar el desafío del ego y la pataleta de la niña interior que aún está latente. Sabemos que el cuerpo está compuesto de tierra, fuego, aire, agua, metal, energia, un cocktel de minerales, vitaminas, grasas, azúcares y líquidos diversos que se combinan con una gran perfección para mantener el cuerpo en equilibrio.

Al comprender que somos naturaleza, somos conscientes de que somos seres humanos sensitivos en evolución y que el estar aquí y ahora en este momento, tiene algún significado.

Caty Mari, mujer de conocimiento, con una gran capacidad sensitiva, nos dice que cada uno de nosotras somos el resultado de una cadena de materia que no se ha roto desde el origen de la vida, desde la creación del primer átomo. Si ésta cadena, el ADN, se hubiera roto, hoy no estariamos aquí.

Nos cuenta sobre el descubrimiento del punto Can-Pal, dice que es el disco duro de la memoria de la evolución material. Está situado en el centro del cuerpo y es el lugar de unión del espíritu con la materia.

Este punto se activa cada vez que empieza un programa evolutivo para poder recoger las memorias del pasado, rectificarlo, unirlo y recomenzar habiendo terminado todo un antiguo ciclo de evolución.

Si logramos recuperar la conexión, conseguimos restablecer la salud y el bienestar total, contribuyendo a preservar el equilibrio, dentro y fuera y a todos los niveles, lo que permite la reconciliación con nuestro medio natural, la Naturaleza.

Todas las culturas ancestrales nos hablan de la importancia de recordar que somos hijos de la Tierra y que sin ella no estariamos aquí, que es la Madre que nos sustenta y alimenta gracias a la luz del Padre Sol.

Cada segundo, el Sol libera 200 billones de billones de minúsculas particulas llamadas neutrinos, que atraviesan la Tierra practicamente sin ser detectadas. La ciencia nos dice que una partícula tan pequeña puede revelar información sobre el Sol, la naturaleza de la materia oscura y la estructura a gran escala del universo.

Si algo tan pequeño que nos atraviesa constantemente, sin que nos demos cuenta, puede revelar tanta información, deberíamos ser curiosas para averiguar la información que guarda este disco duro particular en cada punto Can-Pal. Generar este cambio requiere responsabilidad y cada persona elige y decide que hacer, cuando y como según su estado de conciencia. Si me permitis daros un consejo, os diria que es muy importante despertar a los sentidos adormecidos, desarrollar el potencial humano, capacidades y herramientas, para vivir una vida mejor, en paz y armonia, con uno mismo y con su entorno. Descargad vuestro archivo de memoria particular, es conveniente estar muy bien informado en el momento en el que vivimos.

 

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