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Entrevista con Montse Roura de Marina Torné durante el II Fòrum Dona i Menopausa.

«Montse Roura, organizadora de este II Fòrum Mujer y Menopausia y creadora del portal ‘Ella y el abanico’, ha sido la anfitriona perfecta.

Roura, ha derrochado amabilidad a lo largo de tres intensas jornadas y nos ha mostrado cómo sortear cualquier imprevisto con buen humor y eficacia. Nos acercamos a ella casi al final del último día de este evento imprescindible para todas aquellas mujeres que han querido seguir de cerca, y de la mano de prestigiosos expertos en la materia, el presente y el futuro de una de las etapas más extensas de nuestras vidas.

Pregunta: A las puertas del acto de clausura del Fòrum.  Respuesta: Ha sido francamente interesante y un rotundo éxito. Hemos crecido muchísimo y ha quedado claro que las mujeres necesitamos cuanta más información, mejor. El 44,49 por ciento de los veintitrés millones seiscientas mil mujeres españolas, están en la edad de la menopausia -tienen más de 45 años- y esto se ha reflejado aquí y en nuestra web. Ayer se nos colapsó el servidor debido a la cantidad de visitas que tuvo.

P. ¿Complicada la elección de los expertos? 

R. No. Todo ha fluido con facilidad.

P. ¿Qué ha pasado desde el I Fòrum del año 2012?

R. Pues muchas cosas. Cada vez hay más mujeres que se interesan. Se rompen los tabúes, hay más información… y todo ello es muy positivo.

P. Puede que falten más hombres.

R. Sí, pero poco a poco… Nosotros ya hemos hablado de la andropausia. El actor y escritor, Carlos Olalla, nos ha explicado la suya en una vídeo-conferencia. Hay que romper el silencio de los hombres e insistir. No puedes detenerte. Hay que ir siempre hacia adelante.

P. Nos ha comentado que usted acaba de estrenar los 60. 

R. Sí. Soy una ‘sexalescente’ (¡ja, ja!)

P. ¿Cómo se cuida una ‘sexalescente’ tan informada?

R. Pues…

P. Es que le comentaba a mi compañera que tiene usted un aspecto magnífico y quizás…

R. Dicen que son los genes y debe de ser cierto, aunque lo que sí que hago es cuidar la alimentación.

P. ¿Y ya está? ¿Seguro… seguro? 

R. Me cuido muchísimo.

P. Acido hialurónico…

 R. No. La alimentación es básica.

P. Y se cuida con las recetas de ‘Ella y el abanico’. 

R. Con las recetas, sí, aunque a veces improviso. No debes tener miedo a innovar. Me preparo un plato y si me falta un ingrediente, pues lo sustituyo por otro, y no pasa nada.

P. Y tras la clausura del Fòrum… 

R. Cerrar el Fòrum ya supone mucho trabajo. Si organizas algo de esta envergadura después hay que comunicar todo lo que ha sucedido, colgar las conferencias en la web… Las conferencias que se han vivido aquí ahora tienen que difundirse por todo el mundo, porque nosotros llegamos hasta México, Argentina… incluso tengo mujeres en los Países Árabes. El año que viene me gustaría organizar el Fòrum en Madrid.

P. Nos decía Begoña Oro que: “Nuestro deber es complicarnos la vida… pero bien”.

R. Desde que he nacido, me la he complicado (¡ja, ja!). Me faltan años para seguir complicándomela… pero con tranquilidad.

P. ¿Puede que también se la complique ampliando la red, si me lo permite, de ‘adeptos’? 

R. ¡Claro! De eso se trata, si no ¿por qué piensas que se colapsó el servidor?

En la clausura, Montse Roura nos ha dicho que a lo largo de estos tres días ‘hemos aprendido un poquito más a afrontar la menopausia y a perderle el miedo’. Y ha proseguido: ‘El 85 por ciento de las mujeres que están en la menopausia, sufren un cierto deterioro en su calidad de vida, según datos de la Asociación Española del Estudio de la Menopausia. En Catalunya, existen un millón seiscientas mil mujeres mayores de 50 años. En el año 2012 la esperanza de vida se situaba en 85,1 años; en el 2022, la previsión es de 87 años y de 90,7 en el 2051, lo que nos lleva a afirmar que la menopausia es la etapa más larga en la vida de la mujer’.

Nos alejamos de la Casa del Mar pensando ya en el Fòrum del 2016. Dos años esperando con ansia que por fin se lance al mercado alguna píldora mágica que nos libere de los innumerables buenos propósitos. Sin duda formamos parte de las estadísticas, pero no es suficiente. Cada mujer es única. Nos abanicaremos más, o menos; dormiremos mejor, o peor, y tendremos más arrugas y más manchas, dependiendo de los besos y ternura dados y recibidos. Y si no dejamos que se hunda el puente del que nos hablaba el Dr. Balmori, puede que, incluso, nos convirtamos en las heroínas de un guión abierto a la vida mientras caminamos ‘siempre hacia adelante’ y… con un abanico.»

Marina Torné