Las salsas de soja son un condimento tradicional de los países orientales que se elabora fermentando esta legumbre, de forma que se consigue un líquido rico en enzimas que ayuda a la digestión y es rico en nutrientes.

¿Qué nos aporta la salsa de soja?

  • Alto contenido en aminoácidos (18 aminoácidos, incluidos los 9 esenciales)
  • Mejor asimilación de la soja gracias a la fermentación, que ha transformado las proteínas en aminoácidos, los hidratos de carbono en azúcares simples y los lípidos en ácidos grasos.
  • No contiene grasa saturada ni colesterol. Es baja en calorías.
  • Proporciona estimulación a la secreción de jugos digestivos del estómago, facilita la digestión del resto de alimentos.
  • Equilibra el PH neutralizando los extremos ácidos y alcalinos.
  • Fortalece la circulación.

¿Qué diferencias hay entre shoyu y tamari?

El shoyu, se obtiene a partir de fermentar soja junto a granos de trigo tostados, agua y sal. Como está hecho con trigo contiene gluten, por lo que no es apto para celíacos o intolerantes. Tiene un sabor más suave que el resto de salsas de soja porque tiene menos soja y sal, por lo tanto, es más recomendable para el uso diario. En la cocina, lo usamos para condimentar guisos, estofados, verduras, sopas, salteados… y en la mesa, para preparar deliciosos aliños a los que aporta el sabor salado.

El tamari, es la salsa de soja pura, fermentada solo con agua y sal. Tiene un sabor y un aroma más fuerte, y una textura más espesa. Así pues, se suele utilizar moderadamente para cocinar (se debe añadir al final de la cocción para mantener las enzimas vivas).

Una vez abierto el producto, no es preciso guardarlo en la nevera, ya que la sal lo conserva muy bien. Pero acordaos de usar la nariz para oler los alimentos, porque si se pone malo, lo notaréis al oler

El shoyu y el tamari de calidad se distinguen del resto por la utilización de ingredientes de máxima calidad y el proceso de elaboración natural con cuidado y tradición. Cuando son ecológicos no contienen ningún producto químico. Hay marcas que preparan el tamari respetando la fermentación de 18 a 24 meses en barriles de cedro, características esenciales para que se produzca la auténtica salsa de soja original y terapéutica. Eso se nota en el precio, claro.

Las salsas de soja más comerciales suelen contener soja no ecológica, que, si no lo pone, seguramente es transgénica; además de granos de soja previamente troceados o en harina. Además, el proceso de fermentación suele ser mucho más rápido y se suele cocer a una gran temperatura, lo que elimina casi todas las propiedades nutricionales, así como las enzimas utilizadas. Algunas, incluso, no contienen enzimas naturales. También suelen llevar conservantes, colorantes, azúcares y otros aditivos como el glutamato monosódico o E-621, un potenciador del sabor que a veces también se llama saborizante natural o proteína vegetal hidrolizada. El resultado es una salsa de soja de muy baja calidad y con más efectos perjudiciales que beneficiosos. Esta es, pues, la clave de la diferencia de precios entre marcas.

Los siguientes preparados terapéuticos, contienen tamari y shoyu respectivamente, y son utilísimos. El té de 3 años con tamari es excelente para aliviar el cansancio y alcalinizar. El ume-sho-kuzú es de gran ayuda en casos de diarrea y de dolor de garganta. Las vídeo recetas están en la Zona Privada del método online.

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PilarBenitezPilar Benitez.
Experta en nutrición energética, cocina terapéutica y hábitos saludables para la mujeres.
Autora de los libros “¡Siéntete radiante!» “Mujeres Agotadas y cómo dejar de serlo”
www.sienteteradiante.com