La sequedad vaginal es unos de los síntomas frecuentes de la menopausia y se debe a la disminución de hormonas femeninas. Se presenta como picor o comezón y dolor en las relaciones sexuales. Lo que a veces no se sabe es que tiene tratamiento local muy fácil de aplicar y muy eficaz. Hay que consultar a un especialista en climaterio y solucionarlo!

Fuente : mi menopausia

Más que una molestia durante las relaciones sexuales, la resequedad vaginal es indicador de que hay alteraciones en el cuerpo.

No sólo es necesaria para el momento del coito, la lubricación vaginal es una de las características del cuerpo femenino y cuando ésta falla, las complicaciones van más allá de simplemente no tener sexo placentero.

Muchas mujeres lo desconocen, pero en realidad la resequedad vaginal es un problema común que ocurre a la mujer en varias etapas de la vida, pero del que se debe tomar cuidado para evitar problemas posteriores.

Resulta que la vagina es un órgano sexual que debe estar húmedo, cuando se seca puede ser consecuencia de cambios hormonales, la ingesta de ciertos medicamentos que, además, reducen el deseo sexual, así como la falta de juego previo en las relaciones sexuales.

De hecho, este problema puede verse más claramente en ciertas etapas de la vida, como el climaterio y la menopausia, y aunque no es exclusivo de esta edad, algunas mujeres en sus veinte o treinta años también puede padecerlo dándose cuenta hasta el momento de tenerrelaciones sexuales.

La resequedad vaginal no es un fenómeno que sólo afecte la relación de pareja, hay que saber que la lubricación de esta zona es la que permite que el PH de la vagina sea ligeramente ácido y esté libre de infecciones, ya que es la que impide la proliferación de bacterias.

Cuando se trata de cambios hormonales, la resequedad se da porque los estrógenos, responsables de la humectación y lubricación de la vagina están bajos.

Esto es más visible en etapas claves como el embarazo, el parto, la lactancia o la menopausia, y de menor manera durante el ciclo menstrual después de la ovulación. De hecho, no es un método anticonceptivo, pero la sequedad vaginal no ayuda a la movilidad de los espermatozoides lo que hace que seamás complicada la fertilización,más no imposible.

Tratamientos

Cuando se debe a las hormonas, el tratamiento se basa en un lubricante vaginal, los hay de acción prolongada y a base de agua. En algunos casos, los que tienen base de aceite pueden favorecer el desarrollo de infecciones y, además, disminuyen la resistencia del látex, bajando la seguridad del condón en el coito.

Otra de las medidas es la terapia de estrógenos vaginales, con el fin de reemplazar esta hormona.

Cuando se trata de resequedad por falta de juego previo, el problema está en la excitación, el estrés o bien, las ganas que en ese momento se tengan para la relación íntima. Esta causa debe ser bien comentada con la pareja, a fin de que ambos tomen su tiempo para que la resequedad desaparezca y sea más placentera la penetración. La estimulación progresiva de zonas erógenas como los pezones, el clítoris, la vulva o los labios vaginales ayuda mucho, así como la confianza.

Los medicamentos también tienen que ver y es necesario que el médico indique a la mujer cuando la resequedad vaginal es efecto secundario por el consumo de éstos, ya que de darse, la mujer y su pareja pueden creer que se trata de falta de juego previo o de excitación y en realidad no es así. Por ejemplo, algunos antidepresivos la provocan y además interfieren en el mecanismo fisiológico de respuesta a los estímulos sexuales.

Lo mismo ocurre con algunos antihistamínicos, ya que deprimen el sistema nervioso central y tienen un efecto sedante. En este caso, cuando los tratamientos acaban, la resequedad también se va.

De tal manera, la resequedad vaginal es un indicador de que algo dentro del cuerpo no está bien, la consulta oportuna con el ginecólogo es fundamental para seguir el tratamiento más adecuado al respecto.