Una creencia es un mensaje potente, instaurado en nuestro cerebro, una seguridad, algo de lo que estamos convencidos, estando muy relacionada con nuestra autoestima..Tenemos creencias, muchas veces sujetas a nuestros propios valores, que nos permiten vivir según lo que sentimos y deseamos, pero algunas de ellas pueden ser limitantes, es decir que en vez de permitirnos vivir bien, frenan nuestros objetivos. Cuántas veces no sabemos por qué no conseguimos resultados y encima no nos quedan ganas de volverlo a intentar. La frase de “todo lo que pienso, lo puedo hacer” va muy relacionada con la motivación, las creencias y los objetivos. En algún momento de nuestra vida se pueden haber instaurado pensamientos como “yo no sirvo para eso” “a mi siempre me pasa lo mismo” “no te puedes fiar de la gente” “todos los hombres son iguales” etc. Las creencias nos vienen por muchos caminos, de los modelos familiares, del entorno, de las experiencias … que al ser unos niños entonces, nos creemos lo que nos dicen porque no sabemos cómo comprobarlo. Esas creencias se instalan y algunas pueden darnos problemas si no las cambiamos. Las que nos convienen serán las que nos capacitan y nos valoran. Hagamos el ejercicio de hacer una lista de creencias que pensemos que puedan ser limitantes y escojamos una que no nos sea favorable, para estudiar su origen, de manera que verifiquemos en qué momento de nuestra vida la adoptamos, teniendo en cuenta además de qué manera nos ha afectado en nuestra trayectoria. personal. Una de las frases que se repiten en la rehabilitación del suelo pélvico es la de “no sé si podré hacer los deberes en casa, porque no soy constante”.  Son muchas las mujeres que repiten verbalmente esa negatividad sobre lo que serán capaces de hacer, a la hora de pedirles un compromiso con el tratamiento. Entonces suelo preguntarles el por qué de su seguridad sobre la incapacidad de hacer los deberes. La contestación suele ser “nunca consigo encontrar tiempo para hacerlo” y “siempre me pasa lo mismo, con cualquier actividad” y eso son generalizaciones.  A menudo esa idea está sujeta a ejemplos del pasado en los que surge esa conducta pasiva, ante lo que quiero hacer y no hago, porque yo soy así. Parece que la identidad de “cómo soy” juega un papel importante. Podría ser que la motivación para cumplir con otras actividades similares, no hubiera sido tan fuerte y por eso ahora duden sobre si van a hacer los ejercicios en casa, También podría suceder que en algún momento de su vida alguien les hubiera dicho “nunca terminas lo que empiezas”. ¿Cómo podemos cambiar esa creencia? Tomando por ejemplo el “no soy constante” vamos a ver un ejercicio que nos puede ayudar: ¿Qué creencia tenías en tu infancia o adolescencia sobre este tema? ¿Qué creencia tienes ahora? Si tomamos una de las creencias que más haya cambiado, nos podemos preguntar ¿cómo cambió? ¿ fue por algo puntual o por acumulo de experiencias? ¿Qué pienso y siento ahora respecto a mi antigua creencia? Podemos también ablandarla, ponerla a prueba con contraejemplos y generar una nueva. En este caso “Si que soy constante en lo que me interesa ya que en tal ocasión …” Después de conseguir la nueva creencia, el hecho de comprometerse con una misma para seguir una pauta diaria de tratamiento, requiere tres cosas: Motivación. Imaginemos qué puede suceder si no lo hago. Ante las afectaciones indeseadas, me digo “ Quiero cuidarme y lo voy a hacer”. Encontrar el momento. Busco el tiempo real (por corto que sea en mi día a día) y creo ese espacio nuevo para hacer los deberes. Si es preciso me hago un anclaje, repitiendo los primeros días la acción antes o después de una situación, lo visualizo varias veces hasta que me dé un buen resultado. Seguimiento: En este caso será muy útil llevar un registro semanal de los días que hago los deberes, poniendo una cruz y me dedico un premio si lo consigo. Genial!. Si tu creencia es “no soy constante” y por lo tanto dudas de si seguirás un tratamiento en casa, recuerda que si para otras cosas eres capaz, para ésta también. Si en ocasiones similares has flaqueado, busca tu creencia limitante, trabájala y sigue después la fórmula anterior. ¡Vas a poder!   PilarPonsPilar Pons. http://pelvicgarden.com/ Enfermera,Fisioterapeuta y Coach Acompaña a la mujer en todas las etapas.