Los sofocos pueden ser realmente molestos cuando son continuos y fuertes. En estas 6 técnicas podemos encontrar la manera de llevarlos mejor.
1. Meditación, yoga y/o Tai Chi
Está demostrado que la relajación, la meditación y el yoga pueden ayudarte con la premenopausia. Son una herramienta para conocerte mejor física y emocionalmente, estar en contacto con tu cuerpo y escucharlo. Reducirás molestias y estrés porque estarás realizando una actividad y trabajarás también la mente, por lo que te centrarás en dejar las preocupaciones de lado y concentrarte en lo que estás haciendo. Así, conseguirás aumentar la calidad de vida, la concentración y el sueño.
2. Ejercicios de respiración
La “respiración controlada” consiste en guiar el aire que cogemos y soltamos y controlarlo de una manera lenta y profunda. Deberás ir cogiendo aire hasta llenar todos tus pulmones todo lo despacio que puedas, aguantar unos 4-6 segundos, y echarlo lentamente. Hasta que consigas repetir esto solamente 8 veces por minuto.
Esta es una técnica de relajación muy eficaz que puedes repetir por la mañana y por la noche o una vez al día.
3. Masajes
Está demostrado que los diferentes aromas que existen actúan sobre nuestra mente y regulan, en gran parte, nuestra actitud, nuestras emociones y nuestros estados de ánimo. Con el masaje y el aceite aromático adecuado conseguiremos relajarnos, reducir la sensación de estrés y aumentar la circulación sanguínea, así como sentirnos mejor con nosotras mismas.
Durante la menopausia, evita los dolores con relajación
4. La hipnosis
Es un método que todavía no está muy claro a día de hoy. Sin embargo se han realizado estudios exitosos con mujeres a las que se les evocaban diferentes imágenes mentales y grabaciones para escuchar día a día. Como resultado de ello los sofocos bajaron a más de la mitad y los expertos sacaron como resultado que este cambio pudo verse afectado porque la hipnosis reguló una parte de la actividad del cerebro y, por tanto, tuvo su repercusión en un síntoma como los sofocos.
5. Ejercicio físico
Está claro que el deporte es bueno para todos los momentos y etapas de la vida. En esta etapa concretamente disminuye la actividad hormonal de la mujer por lo que la tendencia es acumular grasas. Hay muchos deportes con diferentes variaciones de intensidad pero en este caso nosotros buscamos relajarnos con ello, por lo que un ejercicio que nos mantenga activas y nos haga disfrutar, bastará. Por ejemplo caminar, bailar, hacer pilates o montar en bici.
6. Refresca las zonas importantes del cuerpo con paños fríos
Cuando sientas que tienes sofocos dedícate un momento para cerrar los ojos mientras te colocas un paño mojado con agua fría en la parte de atrás del cuello, las muñecas o los tobillos te hará sentir mejor. Respira, relájate y deja que tu cuerpo se refresque. Te sentirás mejor.
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