La Astrología, un saber ancestral que nos enseña a unir el Cielo con la Tierra, nos dice que todo Ser Vivo pulsa y cicla al ritmo del Sistema Solar, conformado por corrientes de energía llamadas signos y planetas. Esto es así sencillamente porque somos UNO con esa inteligencia cósmica, que tiene sus propias leyes.

Como es Arriba es Abajo – Así en el Cielo como en la Tierra … rezan axiomas ancestrales. El Sistema Solar está dentro de cada conciencia … todo lo que flota allá arriba en el Cielo está dentro de nuestra mente… ya lo decía Ken Wilber.

Es importante tener esto en cuenta para captar lo que voy a desarrollar a continuación.

Los que investigamos en la Astrología estudiamos los Ciclos de Edad, que son ciclos vitales que implican un ritmo vinculado a lo biológico, a lo más profundo, como un pulso de energía que despliega ciertos aspectos de nosotros mismos y que son propios de la edad. En consecuencia estos ciclos son muy ordenadores. Conocerlos, reconocerlos y activarlos conscientemente en nuestro propio cuerpo físico, emocional, mental y espiritual es la clave de la integración plena y dichosa. Y hacerlo para atravesar momentos de grandes cambios vitales –como es la menopausia en la mujer- puede brindar la clave para una Conciencia Unitiva Evolutiva.

Estos cambios naturales de la menopausia en la vida de la mujer abren las puertas a una nueva etapa que en Astrología está simbolizada por el Retorno de Quirón que justamente se cumple a los 49 años y el Ciclo de Saturno (para los que entienden algo en términos astrológicos es el trígono de Saturno consigo mismo, y desde los 52 años en adelante Saturno en cuadratura consigo mismo otra vez, en su camino al segundo retorno, brindando oportunidad de dar una nueva forma y estructura a tu vida).

Que puedas aprovechar la generosidad del Cielo que reverbera dentro tuyo para reconocer esta oportunidad magnífica va a depender de tu capacidad para entender el concepto y la cualidad del TIEMPO, porque de esto se trata Saturno y del SANADOR HERIDO que todos portamos dentro –Quirón.

Rondando los 50 años:

Erin Sullivan –astróloga contemporánea canadiense- definió la edad de 50 años como La Vertiente de Agua. Generosidad en la Entrega de Todo tu Ser Allí donde se la Pueda Necesitar.

Una edad que marca el comienzo de un cambio y una crisis, la que puede abordarse con entusiasmo genuino y disposición a hacer la travesía ritual o con miedo, pánico y negación del paso del tiempo y de las heridas que todos hemos recibido a lo largo de la vida.

La realidad es que si somos humanos comunes y corrientes seguramente vamos a sentir una mezcla de ambos sentimientos y oscilaremos entre uno y el otro intermitentemente.

El Retorno de Quirón Alrededor de los 49 años

Contacto con la Propia Herida y Resonancia con la Herida del Prójimo

Este Centauro herido de la mitología nos habla del dolor que no puede ser calmado, porque su herida no cura. Sin embargo, es conectando con su dolor que SANA a los demás o mejor dicho, que despierta la SANACIÓN en los demás. Y el Mito se hace Realidad.

Lo más importante acerca del retorno de Quirón es que nos da la oportunidad de revisar y cambiar nuestra visión de aquello que nos hirió cuando éramos jóvenes, resignificar esa herida y a través de ella vibrar con la herida del prójimo en empatía y resonancia.

Este es el momento en que recapitulamos nuestra vida, lo deseemos o no; y frente a esto, podemos tomar la recapitulación como propia o seguir proyectando nuestro propio dolor y sufrimiento en los otros: madre, padre, cónyuge, hijos etc.

En este punto de la vida se nos hace evidente que la satisfacción de los propósitos personales no es suficiente.

Es un tiempo propicio para reconsiderar nuestra omnipotencia y abrirnos a la vulnerabilidad y fragilidad de los seres humanos y reconsiderar el sentido de nuestra existencia.

A medida que nos alejamos de los planetas visibles al ojo humano, seguimos el viaje hacia los planetas invisibles, que requieren que afinemos nuestra consciencia para captar su mensaje y Quirón y la Menopausia son el nexo entre el pasaje de lo personal a lo que trasciende la persona y nos lleva a lo espiritual. Implica desarrollar una sensibilidad que aprende a atravesar los miedos. Los miedos y el dolor de nuestro prójimo nos impiden encerrarnos en nuestro drama personal y así desarrollamos una vida INMENSAMENTE ENTRELAZADA con los demás. Y no hay desajustes ni reajustes hormonales que puedan contra la inmensa potencia vital que generamos cuando vivimos conectados y comprometidos con los demás DANDO.

En esta etapa, las personas pueden sentir que están plenas de sentido y propósito que trasciende lo personal. Pueden sentir deseos de devolver a la sociedad todo lo que han recibido. Pueden emprender un VIAJE y una AVENTURA ilimitados hacia la conexión con los demos y la generosidad en la entrega, conectados con el dolor universal.

Y todo esto ocurre en una etapa donde los cambios hormonales son inmensos. Precisamente esos cambios podrían sumir a las mujeres en profunda depresión y falta de sentido. Podrían sentirse poco útiles y sin embargo, la potencia vibratoria quironiana es tan grande que, para quien tenga las antenas abiertas a recibirla, se produce una química tan transformadora y cargada de sentido que la crisis se transforma en una oportunidad EVOLUTIVA con una nueva forma de SENSIBILIDAD HUMANA que va mucho más allá de nuestra voluntad, ética, moral, de ser mejores personas. Se trata de un alud energético de UNIDAD hacia la aventura evolutiva como especie hacia el encuentro de los planetas invisibles, modernos, transpersonales conocidos y aun por conocer.


La Menopausia y las Puertas Hacia lo Sagrado de la Vida

En Quirón encontramos la figura del Chaman, el arquetipo del Sanador Herido.
En toda tradición chamánica, el aspirante debe atravesar periodos de intensas pruebas físicas emocionales, psicológicas y espirituales, a través de lo que se llama “el viaje nocturno por el mar del inconsciente”; su vieja personalidad ha muerto y está en completa comunión con los espíritus y el mundo de la naturaleza como un preludio de lo que será su futuro papel de intermediario entre el reino de la naturaleza, la vida humana y el mundo espiritual.

Si consideramos que las cualidades de este arquetipo se despiertan con el inicio de la menopausia, ya podemos estar cambiando radicalmente la concepción de esta etapa como negativa y sufriente. Pero claro, no entraremos por la Puerta Hacia lo Sagrado de la Experiencia desde una consciencia ordinaria. Debemos abrirnos a la consciencia que va más allá de lo ordinario. Y dejar que suceda. Solo eso.

Gabriela Ciminieri

Astróloga Humanista y Transpersonal

Argentina – www.astrologia-viva.com