¿Recordáis los buenos momentos de vuestra niñez comiendo pipas con las amigas mientras hablabais de vuestras cosas? Quizá sea un hábito que hayamos perdido, pero que deberíamos reconsiderar recuperarlo debido a las propiedades beneficiosas de estas semillas.

Hoy os presentamos una forma diferente de comer pipas: Bastoncillos integrales con pipas de girasol.

Las pipas de girasol son ricas en ácidos grasos omega-6, que ayudan a reducir el colesterol y a mejorar nuestra salud cardiovascular. Son una gran fuente de vitamina E, cuyo déficit puede provocar envejecimiento prematuro, aumentar las posibilidades de padecer demencias y dificultar la circulación sanguínea.

Son un alimento remineralizante por su contenido en potasio, fósforo y magnesio. Tienen tanto calcio como la leche, por lo que nos ayudarán a mantener fuertes nuestros huesos.

Las pipas son también depurativas porque su riqueza en fibra ayuda al tránsito intestinal.

Ingredientes (para 12 bastoncillos):

  • 150 g agua mineral
  • 5 g sal marina
  • 25 g aceite oliva virgen extra
  • 175 g harina integral de espelta
  • 75 g harina integral de centeno
  • 40 g pipas de girasol
  • 8 g levadura fresca de panadero

Elaboración:

-Triturar ligeramente las pipas. Poner todos los ingredientes en la panificadora y amasar 15 minutos. Dejar reposar 1 hora.

– Encender el horno a 200º. Hacer porciones de masa de unos 40 g, y darles forma de cilindro de unos 20 cm. Ponerlos separados en una bandeja de horno forrada con papel vegetal y hornearlos durante 25 minutos.

– Bajar la temperatura a 80º y hornear 1 hora más. Apagar el horno y dejar enfriar dentro de él toda la noche con la puerta cerrada.

Notas:

– Para mantenerlos crujientes durante una semana, guardarlos en una caja de metal.

– Si no se dispone de panificadora, amasar a mano.

Esperamos que estos Bastoncillos integrales con pipas de girasol os hayan gustado y os animéis a prepararlos.