¿Has decidido invertir en ti misma y regalarte un Programa de Pérdida de Grasa este verano? Quieres perder grasa, colesterol alto y problemas de salud … y ganar musculatura, longevidad y más energía? Hace un par de meses ya os sugería que es hora de tirar la báscula: verse y sentirse espléndida no tiene nada, nadita que ver con la pérdida de peso, sino con lograr una óptima Composición Corporal y gozar de una verdadera salud. Se trata de mantener lo mejor mientras perdemos lo peor, simplemente.

El objetivo debe ser construir músculo y fortalecer el hueso, mientras se reduce la grasa. Ojo! Al hacerlo puedes ver muy poca pérdida de peso, pues el músculo magro es un 20% más denso. De hecho, tu peso podría incluso aumentar a medida que tu cuerpo se deshace saludablemente del exceso de grasa. También implica una profunda depuración celular para reducir las toxinas que se depositan en la grasa, eliminar las impurezas de los órganos principales, combatir el envejecimiento a través de antioxidantes y defenderse de los elementos tóxicos. Y una estimulante, saludable y sostenible activación de tu metabolismo. Ello conlleva: una óptima nutrición y suplementación – con saludables hábitos alimenticios focalizados en bajo índice glicémico, controlando sin angustias los antojos y sin pasar hambre -; incorporar a tu cotidianidad la practica de ejercicio moderado y frecuente adecuado a tu ritmo vital. La profunda e inherente transformación de tu cuerpo se origina en el interior – por ello la peligrosa grasa visceral tiende a ser la primera en menguar – y después luce en el exterior, con una apariencia más rejuvenecida, una ostensible pérdida de volumen sin el peaje de la flacidez y una vibrante energía. ¡Y sin el temido y frustrante efecto rebote!

En verano nos sentimos exultantes y nos resulta, a priori, más llevadero seguir un Programa de Pérdida de Grasa. ¿Estas ya en ello? ¡Mide tu progreso por los centímetros perdidos!

¿Estas satisfecha con los resultados aún cuando te parece que últimamente te has estancado? No te alarmes, es un patrón normal que a menudo se manifiesta alrededor de los 30, 60 y 90 días. Los periodos de estancamiento son la reacción natural del cuerpo a cambios rápidos, generando un mecanismo de desaceleración: es una medida de precaución del mismo cuerpo, pues debe asegurarse que no pierde su equilibrio.

Sugerencias para salir de dicho estancamiento, pasito a pasito:

  • Más proteína: asegúrate de comer suficiente proteína, especialmente si participas en actividades de desarrollo muscular de alto nivel.
  • Índice Glicémico: en función de tu metabolismo, consumir alimentos con un índice glicémico de 54 o menos, puede ayudarte en tu progreso.
  • Consistencia en la dieta: mezclar el programa que estas siguiendo con otras dietas puede causar dificultades. Ser consciente del tamaño de las porciones, incluso con los alimentos de bajo índice glicémico, puede ayudar a restaurar tu progreso.
  • Agregar Omega-3 con Vitamina D3: es un impulsor contra el estancamiento, por ser un antiinflamatorio natural.
  • Ajustar la actividad: introduce cambios en tu ejercicio, específicamente tu rutina cardiovascular.
  • Reiniciar la quema de grasa: para realmente romper el estancamiento, durante un periodo de 3 a 7 días, mantener los conteos de carbohidratos entre 20 y 50 gramos por día, dependiendo de tu metabolismo.

Ahora, prestemos especial atención al Omega-3 con Vitamina D3, potentísimo tándem para mantener la salud general, especialmente la salud de tus huesos, tu cerebro y tu corazón.

 

¡Mímate sin más dilación! La transición menopáusica es una excelente etapa para concentrarte en la prevención de problemas que aún cuándo no están necesariamente vinculados a la menopausia, si tienden a intensificarse en dicha fase. En esta encrucijada vivencial, es innegociable: ya no puedes resignarte a que tu cuerpo se mantenga vital sin una activa aportación y cambios en el estilo de vida.

  • Pongamos un ejemplo cercano: actualmente la osteoporosis posmenopáusica es una de las patologías más comunes entre las mujeres. Así, lamentablemente la osteoporosis es un término intrínsecamente vinculado a la menopausia para muchas mujeres y también para muchos profesionales de la Salud: pero no es cierto, en absoluto, que todas tendamos inexorablemente a la pérdida ósea excesiva.
  • Los cambios hormonales durante esta etapa interrumpen el proceso natural de construcción del hueso. Un factor es la disminución de la hormona femenina por excelencia, el estrógeno, pues ésta ayuda a preservar el calcio en el cuerpo y prevenir la descomposición de los huesos. Pero la pérdida progresiva de masa ósea femenina implica factores más complejos que la mera insuficiencia de estrógeno o calcio. Para la formación de sólidos y robustos huesos, requerimos calcio y también magnesio, boro, vitamina D, vitamina C y oligoelementos. Cada vez es más patente que un nivel sub óptimo de vitamina D está vinculado a la osteoporosis; así como también la falta de ejercicio y la depresión – probablemente debido a los elevados niveles de cortisol que acompañan a este trastorno-. Otros factores de riesgo son una dieta rica en carbohidratos refinados y no haber tenido nunca un hijo. Recientemente cabe destacar que los bajos niveles de progesterona comunes en la perimenopausia también pueden incidir en las células de construcción ósea, interrumpiendo el proceso natural de descomposición y reparación de los huesos.
  • ¿Sabías que en promedio, una mujer pierde el 10% de su masa ósea durante la transición de la menopausia? Curiosamente se ha identificado con precisión el momento álgido de pérdida de hueso, que cubre desde un año antes hasta dos años después del último periodo de una mujer. ¡Cuidémonos proactivamente, en cuanto a protección ósea, durante éste intervalo!
  • ¿Intuyes cual es el punto álgido? Nuestro esqueleto alcanza la densidad máxima sobre los 30 años de edad ¡“Quanti anni fa”! Después, la densidad empieza a declinar con el paso del tiempo, proceso que sin el cuidado apropiado, se acelera. Es crucial suministrar a nuestro esqueleto el ejercicio y la nutrición adecuados para mantenerlo denso, fuerte y eficaz en la gestión de todas las tareas vitales que proporciona a nuestro espléndido, bello y querido cuerpo… nuestro templo. El enfoque más eficaz es brindarle al cuerpo el apoyo que necesita para cuidarse a sí mismo y seguir construyendo el hueso, tal la naturaleza humana diseñó.

Nuestros huesitos necesitan 3 elementos clave para una óptima salud:

  1. Ejercicio: aproximadamente 90 minutos de ejercicio a la semana.
  2. Calcio: 1000-1300 mg diarios, equivalen a 3-5 porciones de alimentos ricos en calcio.
  3. Vitamina D: 5-15 minutos de luz solar directa toooOOoodos los días.

¿Las cumples? Querida, sé honesta contigo misma y pregúntate: ¿Hago suficiente ejercicio? ¿Como adecuadamente? ¿Paso suficiente tiempo al aire libre? Me temo que el trepidante ritmo de vida propio de nuestros tiempos no te lo permite, como a mi misma. ¡Aquí es donde la toma de suplementos en tu régimen diario entra en juego!

La investigación que respalda los beneficios de las grasas “buenas” tales como ácidos grasos del Omega-3 y la Vitamida D son abrumadoras! Ya ni se cuestiona si debemos consumir estos importantes nutrientes sino cuánto se debe consumir para mejorar y mantener la salud general, especialmente la salud de nuestros huesos, cerebro y corazón.

Sin duda son de esencial importancia para la salud a largo plazo, pero, debido a que el cuerpo humano no puede producirlos solo, deben ingerirse con los alimentos – y en el caso de la Vitamina D también con la exposición solar-. Antaño esto resultó fácil puesto que nuestros regímenes alimenticios eran mucho más ricos nutritivamente e incluían alimentos que proporcionaban mayores cantidades de dichos nutrientes … Sin embargo, en el moderno estilo de vida imperante, comemos más carne de animales que han sido alimentados con grano, y pasamos muchísimo menos tiempo expuestos al sol. A resultas de ello, ni el omega-3 ni la Vitamina D se encuentran en abundancia y de hecho, cada vez son más escasos en el régimen alimenticio normal. Ciertamente algunas especies de pescados son buenas fuentes de Omega-3 y Vitamina D, pero los agentes contaminantes y la contaminación de los océanos y vías fluviales pueden hacer que consumirlos sea un poco arriesgado. Además, la ingestión de los Omega-3 a través del pescado es muy difícil ya que tendríamos que comerlo crudo para garantizar que recibimos estos aceites esenciales conservando sus beneficiosas propiedades. Así que se ha vuelto “normal” consumir suplementos para adquirir tanto los ácidos grasos Omega-3 como la Vitamina D.

 

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Con todo, no te abrumes con la amplísima oferta comercial actual. Sopesa tus opciones para mimar tu preciosa y preciada salud: usa tu lúcida sabiduría intuitiva para discernir cual es el mejor producto para ti. Mi sugerencia es que apuestes por la mejor calidad de aceites esenciales a tu alcance, pues tu lo mereces! Además, la excelencia no es cara. Es el que consumo yo diariamente:

  • Omega-3 con Vitamina D3 que presenta un proceso patentado de destilación molecular de dos pasos que asegura la más alta pureza. Supera las normas de calidad y pureza de los suplementos de aceite de pescado adoptadas por la Organización Mundial para EPA y DHA (GOED) y la Farmacopea Europea.
  • Una sola porción proporciona 1.100 miligramos de ácidos grasos EPA/DHA y 830 UI (Unidades Internacionales) de Vitamina D3.
  • Aporta los siguientes beneficios para la salud:
    • Apoya la salud cardiovascular y del corazón
    • Apoya el funcionamiento y la salud del cerebro
    • Ayuda a mantener una respuesta inflamatoria saludable
    • Colaborador esencial para la salud del sistema inmunológico
    • Proporciona apoyo para tener niveles saludables de triglicéridos
    • Mejora la absorción de calcio, esencial para la salud ósea y dental
    • Puede mejorar el estado de ánimo
  • Generalidades:
    • De origen natural
    • Ultra puro, gracias al proceso patentado de destilación molecular de 2 pasos
    • Una fuente altamente concentrada de EPA y DHA
    • Un suplemento que no contiene gluten
    • Se fabrica conforme a las GMP (Buenas Prácticas de fabricación) establecidas en el ámbito federal de Estados Unidos.

 

Si este verano quieres regalarte una sana Composición Corporal, las grasas buenas son un buen aliado para impulsar tu progreso.

¡Gracias por leerme y hasta pronto!

¡Bríndate, de corazón, el máximo acceso a tu sabiduría interior y a tu poder para crear salud!

 

cristinaplanasCristina Plana Bach Telf: 0034 609 219 887

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