¿Cuántas veces nos hemos propuesto cambiar nuestros malos hábitos de vida y salud a otros más sanos y saludables?
Seguramente la respuesta de la mayoría es “muchas veces”. En algún momento de nuestra vida nos hemos hecho propósitos como “el 1 de enero dejo de fumar”, o “después de las navidades me pongo a dieta”. Con este artículo, os queremos dar los consejos básicos para llevar a cabo una vida sana y tener un buen estado de salud.
Cómo conseguir un buen estado de salud.
Para conseguir un buen estado de salud es necesario llevar una alimentación determinada. En primer lugar, la alimentación y la nutrición son dos conceptos distintos. Hoy en día hay que tener en cuenta que el individuo puede alimentarse de forma correcta, pero no estar adecuadamente nutrido. Además, los nutrientes que requerimos para estar sanos pueden variar por distintos factores, como pueden ser la edad, el estado fisiológico del individuo y la época del año.
Partimos de la base de que lo imprescindible para una buena nutrición es procurarse una buena dieta, variada y completa (donde la dieta mediterránea sigue siendo una referencia importante). Una alimentación sana, equilibrada y variada puede aportar los nutrientes que nuestro organismo necesita para desarrollar y mantener una buena salud, según las recomendaciones oficiales hoy en día. Para ello, a parte de la elección correcta de los alimentos, debemos:
- Mantener una buena hidratación.
- Evitar el consumo de alcohol y tabaco. Empeoran nuestra salud a diferentes niveles, además de acelerar el proceso de envejecimiento natural del cuerpo.
- Realizar actividad física de forma regular. Mejorará su condición física, al igual que su salud y autoestima.
- Evitar el sedentarismo. No utilice el ascensor siempre que pueda, camine en vez de usar el coche, realice sus actividades de ocio al aire libre…
- Dormir las horas suficientes, ya que el cansancio afecta a la concentración e impide que realicemos nuestras actividades cotidianas de forma eficiente.
- Relajarnos y evitar las situaciones de estrés a diario.
No obstante, el ritmo de vida y las costumbres actuales nos alejan de este estilo de vida y, por tanto, de una buena nutrición y un buen estado de salud.
Centrándonos en la nutrición, nos puede resultar difícil dedicar el tiempo suficiente para desayunar bien, comprar productos frescos de calidad o preparar una comida principal bien elaborada, por lo que terminamos acudiendo a la comida rápida, a los productos industriales que se preparan con rapidez en el microondas, etc. Además, los alimentos que compramos pueden ser escasos en las vitaminas y minerales que tradicionalmente han contenido en gran cantidad, debido a la producción industrial y al uso intensivo de los campos de cultivo. Si este no es su caso, queremos felicitarle de corazón. Pero las estadísticas hablan por sí solas, y la incorporación de complementos alimenticios para apoyar una correcta nutrición puede ser muy recomendable, según indica el estudio reciente llevado a cabo por el Instituto Nacional de Estadísticas de España.
Los estudios en nutrición actuales nos recuerdan que es necesario tener en cuenta los complementos alimenticios en determinadas situaciones:
«…La evidencia reciente ha demostrado que los niveles subóptimos de vitaminas, incluso muy por encima de los que causan síndromes de deficiencia, se asocian con un mayor riesgo de enfermedades crónicas, como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la osteoporosis…»
«… una gran proporción de la población en general tiene una ingesta de varias vitaminas y nutrientes en cantidades menos que óptimas, lo que los expone a un mayor riesgo de enfermedad…»
«… parece prudente que los adultos tomen suplementos vitamínicos…»
Complementos alimenticios, claves para mantener un organismo sano
Los complementos alimenticios son fuentes concentradas de nutrientes que tienen un efecto nutricional y/o fisiológico de cara al organismo. Hoy en día, tenemos disponible al alcance de la mano complementos de gran calidad y eficacia, que suponen una ayuda eficaz y muy conveniente en las distintas etapas de la vida, para los diferentes grupos poblacionales y así mismo en actividades intensas o en situaciones limitantes, porque pueden ayudar a nuestro organismo a alcanzar un nivel óptimo de bienestar. Hoy en día es muy fácil complementar la nutrición con productos de altísima calidad y totalmente seguros. Si no puede cumplir todos los consejos nutricionales mencionados anteriormente, quizá deba plantearse incorporar a su dieta un determinado complemento alimenticio que cubra las carencias nutricionales que presenta en ese momento.
No hay que crear nuevas necesidades, sino cubrir las ya existentes, y siempre consultar con su especialista en la salud que le pueda aconsejar la mejor opción. Como hemos comentado anteriormente, los nutrientes que necesitamos para mantener un buen estado de salud varían según la edad del individuo, su estado fisiológico y la época del año. La dieta invernal tiene que basarse en alimentos más calóricos y que refuercen nuestro sistema inmune, en cambio, en la primavera es un buen momento para comer alimentos más livianos y depurativos. Lo mismo ocurre con la edad del individuo, donde personas más jóvenes van a necesitar mayor energía que los adultos, y con personas que tengan algún problema de salud, que necesitarán una dieta específica. Cada individuo puede necesitar un determinado complemento alimenticio según el momento en el que se encuentre.
Algunas recomendaciones de complementos alimenticios serían:
- Si su ingesta dietética de ácidos grasos omega 3 no es la suficiente y sufre de algún problema cardiovascular, la aportación de complementos a base de estos ácidos grasos puede ayudar a mantener un sistema vascular saludable.
- Incluir probióticos que ayuden al mantenimiento de la flora intestinal.
- Si la alimentación que realizamos no es la adecuada, incorporar los minerales, vitaminas y antioxidantes que puedan ser deficitarios por la alimentación que realizamos. Por ejemplo, vitamina C para reforzar el sistema inmune, y vitamina D3 y K2 para reforzar nuestros huesos.
- Incorporar plantas medicinales de uso tradicional en diversas culturas para ayudar a controlar el estrés, que nos “oxida” y nos hace tanto daño.
Y así un largo etcétera. Porque complementos como estos pueden ayudar a nuestro organismo a conservar un nivel óptimo de bienestar.
Por tanto, lo que nos debemos proponer para gozar de un buen estado de salud es mantenernos lo más activos posibles tanto física como mentalmente, consolidar la relación con amigos y familia, y llevar una alimentación variada, sana y equilibrada, incorporando aquellos complementos alimenticios que sean necesarios en cada momento. Eso sí, de vez en cuando nos podemos dar algún que otro capricho, ¡la vida es para disfrutarla! Y no hay persona más sana que aquella que es feliz.
Autora: Paula Saiz de Cos. Bióloga de 100% Natural
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