Este cardo de familia de las Asteraceas que crece espontáneamente en terrenos incultos de muchas zonas templadas, especialmente del sur de Europa, es una de las muchas joyas de nuestra fitoterapia.

Ha sido utilizada con fines medicinales desde la más remota antigüedad. Actualmente se está utilizando como tratamiento paliativo en renombrados hospitales de países desarrollados. Es una de las plantas más documentadas y con más estudios clínicos.

Botánicamente podemos describir este cardo como una planta anual, de tallo ramoso y robusto, hojas brillantes, grandes y onduladas, flores de color púrpura colgantes con capítulos terminales muy grandes. Frutos negros, brillantes y provistos de un ligero moteado blanco.

En su composición encontramos flavonoides (flavonolignanos) especialmente silimarina y sus isómetros, aceites esenciales ricos en ácidos grasos, compuestos proteicos, mucilagos y taninos. Las hojas son ricas en ácido fumárico.

El cardo mariano, muy especialmente sus frutos, es un gran hepatoprotector. La similarina estabiliza las membranas de la célula hepática mediante un mecanismo antioxidante (dicha propiedad se ha comprobado en muchos ensayos clínicos de intoxicación hepática). La mayor efectividad se observa en personas con lesiones de origen tóxico. Además de sus probados beneficios como protector hepático también se le atribuyen propiedades como protector de las células de los riñones en caso de insuficiencia renal. Reduce la insulinoresistencia en pacientes con diabetes tipo II, reduce los efectos de la resaca y es un buen antihemorrágico.

Muy esencialmente indicado como protector hepático o para personas que toman muchos medicamentos especialmente antiinflamatorios, analgésicos o antivirales.

El cardo mariano es una planta muy segura para la salud, sin toxicidad incluso a dosis superiores a las habituales.

Este cardo, fácilmente distinguible en primavera por las franjas de color lechoso que adornan sus hojas y por su inflorescencia característica es otro de los muchos tesoros de nuestra flora, que debemos proteger y conservar.

TEIXELlorenç Teixé

Herbolario

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