Las chirlas, como la mayoría de moluscos, son alimentos de bajo contenido calórico, apenas poseen grasa y se les considera una buena fuente de proteínas de alto valor biológico, razón por la cual es un alimento ideal en las dietas de control de peso.

Nos proporcionan gran cantidad de minerales (entre los que podemos destacar el potasio, magnesio, sodio y fósforo) y vitaminas, como la B1, o tiamina, (fundamental en casos de depresión o falta de memoria) y  B2, o riboflavina (necesaria para la buena salud de la piel, las uñas y el cabello)

Tienen un sabor delicado por lo que conviene no cocinarlas demasiado. Por eso, una vez abiertas, hay que apartarlas del fuego y consumirlas rápidamente.

Aunque el nivel de colesterol de la mayoría de los moluscos es bastante bajo, sobretodo si lo comparamos con los crustáceos, las personas con  un nivel alto de colesterol deberán moderar su consumo.

Ingredientes (para 2 personas):

  • 500 g chirlas frescas
  • 90 ml fumet de pescado
  • 30 ml vino blanco de buena calidad
  • 60 g cebolla tierna*
  • 1 diente de ajo*
  • otros: 30 ml aceite de oliva virgen extra, 1 c/s perejil picado*, 1 c/p pan rallado, pimentón, sal marina*

Elaboración:
– Poner las chirlas media hora en remojo con agua fría para que suelten la arena. Aclarar y reservar.

– Picar muy finos la cebolla y el ajo, y pocharlos en un cazo con el aceite, sin que cojan color. Incorporar el vino blanco, el fumet y una pizca de pimentón. Poner encima un recipiente para cocer al vapor con las chirlas, tapar y cocer hasta que estén todas abiertas. Reservar tapadas.

– Añadir al cazo el pan rallado, el perejil y sal al gusto. Mezclar y cocer 1 minuto. Poner las chirlas en un plato y verter por encima la salsa.

Notas:

– Todos los inredientes marcados con (*) son procedentes de la agricultura ecológica.

– c/s: cuchara sopera; c/p: cucharadita de postres.

Esperamos que estas Chirlas a la marinera os hayan gustado y os animéis a prepararlas.