El uso de frutos secos, como las almendras o los pistachos, es un hecho bastante habitual en la cocina, pero en la receta de esta semana vamos a utilizar otros menos frecuentes: los anacardos.

Por su riqueza en magnesio, estos frutos son muy recomendables en dietas en que se requiera un suplemento de este mineral para evitar la osteoporosis, el cansancio o la fibromialgia. También son ricos en fósforo, mineral presente en huesos y dientes, pero también necesario para mejorar el descanso y prevenir el insomnio y la ansiedad.

Son una fuente de omega 6, imprescindible para evitar problemas de corazón, mala circulación e hipertensión. Gracias a sus antioxidantes y vitamina E, cuidarán nuestra piel por dentro y evitarán su envejecimiento prematuro.

Después del sésamo y los pistachos, son las semillas más ricas en fitoesteroles, por lo que su ingesta ayuda a mejorar síntomas de la menopausia como los sofocos y la sudoración excesiva.

Ingredientes (para 3 personas):

  • 300 ml agua mineral
  • 1 calabacín*, 1 zanahoria*, 1 trozo pequeño de cebolla tierna*
  • 125 g anacardos*
  • sal marina*, 1 c/s aceite de oliva virgen extra

Elaboración:

– Poner los anarcardos en remojo durante 2 horas.  Trocear las verduras.

– Poner en el vaso de la trituradora el agua y los anacardos, y triturarlos. Añadir las verduras troceadas, el aceite y la sal, y triturar hasta obtener una crema muy fina.

– Calentar 3 minutos a temperatura baja y servir. Se puede  guardar en la nevera y tomar fría.

Notas:

– Todos los ingredientes marcados con (*) son procedentes de la agricultura ecológica.

– c/s: cucharada sopera

Esperamos que esta Crema de calabacín, zanahoria y anacardos os haya gustado y os animéis a prepararla.