Voy a hacer de Pepito Grillo para que no te ocurra lo de cada año. Si querida: llegarás a final de año
exhausta y funcionando con el piloto automático.
¿Ya nos hemos de preocupar? Pues no, precisamente se trata de todo lo contrario. Empezar a poner todos los medios posibles para no tener que preocuparte y acabar el trimestre en buen estado.
A nivel médico sabemos perfectamente que en gran cantidad de problemas la mejor opción siempre es la prevención. En el ajetreo diario de nuestras ocupadas vidas seguro que también. Una buena planificación, saber decir que no y cuidarte antes del cataclismo es la fórmula.
La primavera y el otoño por ejemplo nos afectan de diferentes formas, pero son épocas de proyectos.
El cambio en la luz ambiental, en la presión atmosférica y estos parámetros sin duda afecta de manera desigual a las personas, pero si a esto le añadimos todo lo que se va acumulando, es el momento del desplome de nuestras fuerzas.
No quedan más horas, ni más días ni más energía para repartir.
PRIORIZAR, es un arte y una necesidad vital.
Afortunadamente no puedes estar en dos lugares a la vez, pero es terriblemente peligroso que acudir a tratarte la migraña, la ansiedad, las alergias o cualquiera de las patologías de florecen con la primavera sea un tema menor y siempre vaya quedando para la semana próxima.
Entendemos la SALUD como una cosa que nos viene «de serie», que ha de ser así. Nos molesta,no lo neguemos, tener que actuar para mejorarla a menos que el problema sea de gran magnitud y pase a ser EL PROBLEMA.
En el caso de las mujeres, el tema todavía es más complejo.
Al llegar a cierta edad, hace relativamente pocos años estaban nuestras antepasadas en casa y excluidas de casi cualquier actividad. Ahora en cambio resulta que estás en lo mejor de la vida tal y como te recuerda continuamente la muchas veces perversa publicidad.
En lo mejor de la vida, emprendiendo, reinventándonos, trabajando con muchas responsabilidades, lidiando con hijos de edades variadas, con padres ancianos cada vez con patologías más complejas y con los achaques propios de la edad que no pareces tener (¿ a que a veces te adivinan bastantes años menos?)
Así que prepara tu agenda,haz una lista de asuntos propios a revisar y ponte manos a la obra.
En mi trabajo diario en la consulta, puedo darme cuenta de lo necesitadas que estamos de media hora «para mi». No lo dejes para el final. Sabes que cada año toca correr y pedir socorro antes de vacaciones.
Empieza ahora a priorizar y recuerda: NADIE SE PUEDE CUIDAR POR TI.
Dra. Margarita de Legorburu
Licenciada en medicina por la Universidad Autónoma de Barcelona.
Máster en acupuntura por la Fundació Bosch i Gimpera de la Universitat de Barcelona.
Diplomada en acupuntura por las escuelas de Toulouse, Pekín (China) y Colombo (Sri-Lanka).
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