Con la voluntad permanente, que caracteriza a Ella y el abanico, de dar visibilidad a la menopausia y normalizarla en la vida cotidiana, iniciamos una colaboración con una autora que está escribiendo un relato por entregas, cuya protagonista —una mujer inglesa del siglo XVII—se encuentra atravesando la suya. Le hemos pedido que se presente a nuestros seguidores y estas han sido sus palabras:

Hola, mi nombre es Irene Wall y tengo 59 años.

Cuando comencé con los síntomas de la menopausia, me di cuenta de que las mujeres de mi familia, mis mayores, no me habían contado nada sobre los suyos, que nunca las había oído hablar sobre este tema y lamenté que no lo hubieran hecho, porque conocer su experiencia me hubiera servido para no sentirme tan perdida, en un terreno inexplorado que a veces se presentaba hostil.

Por esta razón sentí la necesidad de advertirle a mi hija sobre lo que me estaba pasando y, cuando nos veíamos, le hablaba de los cambios que estaban teniendo lugar en mi cuerpo y en mi vida. En inglés se refieren a la menopausia con un eufemismo que resume todas esas transformaciones: «el cambio».

Una vez, que me estaba quejando de la falta de conversación pública sobre el tema, ella me preguntó: «¿Por qué no escribes algo tú?». En principio rechacé la idea porque no me gusta hablar de mí en primera persona, si tengo algo que decir, prefiero contar una historia. Al poco tiempo, me di cuenta de que eso, precisamente, era lo que podía hacer: integrar los síntomas de la menopausia en un relato.

Había acabado de escribir una novela situada en el siglo XVII y disponía de información sobre ese período histórico. También me atraía la idea de una justicia itinerante como la que se practicaba en Inglaterra. Todo ese material podía servirme de marco y de vehículo.

He trabajado como abogada y como encuadernadora, pero, si tengo que definirme, diría que soy escritora: es la única actividad que no he deseado abandonar nunca; de hecho, he escrito toda mi vida con más o menos fortuna (menos).

Gracias por visitar «EL CAMBIO».

Os dejo con el primer capítulo.

Capítulo 1:

«Los caballos relincharon al bajar la cuesta sorprendidos por la presencia del río que les salía al encuentro; el Edén, que habían dejado atrás hacía unas horas, los aguardaba agazapado tras una arboleda, justo allí donde el cauce hacía una curva antes de empezar a correr paralelo a la calzada. El rumor de la corriente…»

Aquí puedes ver todos los capítulos del relato «EL CAMBIO».