Se habla mucho de marketing y ventas, de sistematizar, automatizar y ahorrar para que las empresas sean rentables y cumplan las expectativas que se les han marcado; pero casi no se habla de su parte espiritual ni de las fuerzas energético-sutiles a las que están sometidas. Y es que de la misma forma que nosotros, los humanos, tenemos campos energéticos, las empresas también los tienen.

Fuente: http://potenciatupyme.yodona.com/video/el-marketing-espiritual-hara-crecer-tu-empresa

Hay grandes corporaciones que ya cuentan en sus equipos con especialistas en el campo de las energías sutiles, porque saben que todo lo que hacemos a nivel físico crea un movimiento energético en el mundo sutil. Y es en este punto en el que se centran las técnicas de Marketing Espiritual. Por ejemplo, cada vez que mandamos un email o creamos un post en Facebook, es importante tener en cuenta el copywriting, el diseño, la hora del día o el público al que se dirige. Si a todo esto le añadimos la parte energético-sutil, marcaremos la diferencia. Estaremos teniendo en cuenta lo que no se ve, no se lee y no se oye, pero sí se siente. Trabajar esta parte de tu empresa te ahorrará trabajo y, por consiguiente, también dinero.

El marketing espiritual ha llegado para revolucionar el sector del comercio. Durante años, se ha tratado a las personas como meros consumidores, olvidando que somos mucho más complejos. El ser humano, además de tener necesidades funcionales, tiene también aspiraciones emocionales que, hasta la fecha, el marketing pasaba por alto. Un producto o servicio estaba diseñado para cubrir una necesidad de nuestro cuerpo o nuestra mente. En ocasiones, conseguía llegarnos al corazón y emocionarnos, gracias a su humanización. Pero el marketing espiritual, también llamado 3.0, va un paso más allá. Tiene en cuenta nuestros valores más profundos y busca conectar con ellos para llegar al alma de las personas.

Nace con el objetivo de hacer capaz a una persona o empresa de encontrar su verdadera esencia y que, de esta manera, pueda llegar a la mente, el corazón y el alma de su audiencia: el marketing a 3 niveles. Una versión holística y global del marketing tradicional que se mantiene sobre las 4 Leyes del Marketing Espiritual:

  1. Tu empresa es un Ser con Identidad. Cuando una empresa consigue que la idea que tenías en tu mente cobre vida, a medida que crece, irá creando y desarrollando su sello de identidad. Tu idea de negocio pasará por diferentes etapas. La empresa es un ‘ser con identidad’ que se acaba convirtiendo en una ‘entidad’ y, energéticamente, esto se puede sentir.

  2. Tu empresa está hecha de Energía Sutil. Una idea es un pensamiento y los pensamientos son energías de una densidad específica. Estas ideas necesitan impregnarse de emoción para que aquellos que las tengan sientan que se pueden llevar a término. Debe movernos emocionalmente y, sólo entonces, podrá expresarse en el plano físico. Por lo tanto, cualquier cosa antes de llegar a ser tangible, es meramente energía. Y cuando toda esa fuerza energética que se genera al inicio encuentra una forma de expresarse en el mundo, esa idea consigue, por fin, manifestarse y materializarse. Esa energía inicial será parte de la empresa para siempre y serán las ganas, la dedicación y la tenacidad las que harán que crezca y se desarrolle.

  3. Los valores de tu empresa lo impregnan todo. Son fundamentales para ella. Las empresas que quieren ser reconocidas ya han empezado a realizar programas de responsabilidad social, es decir, aportan valor más allá del negocio que les compete. Sin embargo, siempre es posible ir más allá y poner en práctica la máxima “No hagas a otros lo que no quieres que te hagan y hazles lo que quieres que te hagan a ti.” Observa cada una de las acciones físicas, emocionales y mentales que emites hacia tu competencia, porque todo lo que hacemos, sentimos y pensamos tiene su impacto en el mundo energético-sutil.

  4. El equilibrio entre lo material y lo espiritual es la clave. Ahora sabemos la importancia de la parte espiritual de nuestra empresa, pero también es importante no descuidar la material. El equilibrio se crea entre ambos polos y su unión es lo que te llevará el éxito. Sin lo material, lo espiritual no se podría manifestar en nuestro plano. Por mucho que hayas trabajado para tener tu empresa energéticamente equilibrada, si no la das a conocer, no te llegarán los clientes. Al unir ambas consciencias, tendrás que invertir menos que tu competencia haciendo lo mismo y sin tanto esfuerzo. El Marketing Espiritual se pondrá en marcha.

En el Programa de Marketing Espiritual partimos del análisis profundo de la vocación y los sentimientos de la empresa o de la persona, para descubrir la conexión entre lo que siente y lo que ofrece. Una vez identificado este punto, definimos nuestro producto ideal, nuestra empresa ideal y nuestro cliente ideal. Este recorrido nos permitirá crear las bases de un negocio con éxito, alineado con nuestro propósito de vida. Y, así, podremos poner en marcha campañas que atiendan a la mente, el corazón y el alma de nuestra audiencia.