Si nos preocupamos en adaptar nuestros hábitos diarios para ayudar al medio ambiente, si nos movemos en bici, si comemos comida orgánica, usamos productos ecológicos en nuestro día a día y reciclamos nuestras basuras, ¿Por qué no considerar que en el sexo también podemos salvar al planeta?

Hace ya unos cuantos años que Greenpeace prestó un poco de atención en uno de los pasatiempos favoritos de la humanidad, como dicen en su web, y elaboraron una divertida guía para practicar el sexo de manera ecológica.

Otra referencia más cercana la encontramos en el libro Eco sex, de Begoña García, donde plantea la misma cuestión y va más allá. Partiendo de la base de que el sexo es bueno, bonito, barato y en sí mismo no daña el medio ambiente… También es verdad que según cómo, dice la autora, puede ser poco sostenible dependiendo de cómo, dónde y con qué -o con quién- lo practiquemos. Este libro va mucho más allá en estos asuntos y nos propone prácticas ecológicas para cada situación sexual.

Pero para iniciarnos en el sexo ecológico y sostenible, nada mejor que con esta divertida guía de Greenpeace:

1. Apagad las luces. Todos tenemos que poner de nuestra parte para detener el cambio climático, la reducción de energía y la eficiencia energética son una parte importante a cambiar en nuestra cultura energética. Si quieres ver a tu pareja, o lo que está haciendo, siempre puedes poner una velas y es más romántico!!!

2. ¿Pasión por la fruta? Si os gusta su uso porque os hace hervir la sangre, aseguraos de que esté libre de transgénicos. No hay suficientes estudios sobre los alimentos genéticamente modificados como para saber cuáles son los efectos en nuestra dieta, por no hablar de los efectos de su uso para actividades más íntimas

3. Ostras y otros mariscos pueden ser afrodisíacos muy potentes, pero nuestros océanos están siendo destruidos a un ritmo sin precedentes – y que por tanto necesitamos detener esta devastación que sólo se da para nuestro propio placer. En su lugar, podéis apoyar, para hacer algo más que tener la conciencia tranquila, a alguna de las comunidades sostenibles que operan en la selva amazónica eligiendo bebidas populares elaboradas a base de abundantes hierbas y frutas, guaraná y caju.

4. ¿Es vuestro jardín un lugar seguro para pasar a la acción? Olvídaos de los vecinos entrometidos, ¿estáis usando pesticidas y fertilizantes químicos en vuestro césped y jardín? ¿Realmente deseáis poner vuestro trasero desnudo sobre herbicida? ¡Haced el cambio a los fertilizantes naturales y el manejo de plagas, y ya podéis daros un buen un revolcón!

5. Olvidaros de los lubricantes a base de combustibles fósiles, ¡como la vaselina! Esso, la compañía petrolera, está destruyendo el planeta, pero vosotros no tenéis porqué hacerlo.

6. Ayudar al planeta puede ser una actividad excitante. Enjabonaos juntos en la ducha o tomad un baño juntos para ahorrar agua y cread pasión por algo más que el medio ambiente. Más de mil millones de personas no tienen acceso a agua limpia, que es un lujo, y definitivamente debe ser compartida con un amigo.

7. Haz el amor y no la guerra.

Si os interesa indagar más en este tema, también os recomendamos esta otra guía, que lamentablemente no nos consta que esté publicada en español. Se trata de Eco-Sex: Go Green Between the Sheets and Make Your Love Life Sustainable , donde su autora, Stefanie Iris Weiss nos da muchas más pistas de cómo reducir nuestra huella de carbono en el dormitorio y como renovar nuestra pasión por el medio ambiente mientras recargamos nuestra vida amorosa con juguetes sexuales verdes, lencería de bajo impacto, preservativos de comercio justo y mucho más.

¡Así que ahora sólo nos queda disfrutar del sexo ecológico, sostenible y ayudar al planeta!

Fuente : Olokuti