En la comunicación, hay 4 elementos básicos: el Emisor, el Receptor, el mensaje y el canal. Eso lo estudiamos todos en el cole, pero a la hora de la verdad, a menudo, el «receptor», la persona a la que va dirigido el mensaje brilla por su ausencia y nos convertimos todos en emisores. Cuantas veces has estado en una comida en la que hablan todos a la vez, en la que nadie escucha a nadie, por que por supuesto, es más importante lo que tenemos que decir nosotros, que lo que tienen que decir los demás.

¿Cuantas personas conoces que sepan escuchar, con cuantas te sientes realmente escuchado y comprendido?  ¿Te viene alguien a la mente, ¿no? Esa persona que te mira cuando le estás hablando, que no interrumpe, esa persona que te invita a que sigas hablando, que, con sus comentarios, muestra que te ha estado escuchando con todos sus sentidos…

Todos tenemos la capacidad de escuchar, pero como en casi todo en la vida, es necesario practicar, escuchar con los cinco sentidos, escuchar para entender, para comprender, pero lo que solemos hacer en lugar de escuchar con atención, es pensar qué vamos a contestar, cómo exponer nuestros argumentos si estamos en una discusión, o peor aún, qué vamos a cenar o qué me voy a poner para la boda de mi prima.

A menudo, la persona que quiere hablar de algo importante para ella, en realidad lo que necesita es que tu le escuches… a veces, incluso sólo escucharse ella misma en voz alta; no busca consejos ni le interesa que le cuentes lo que tu harías (a no ser que te lo pregunte directamente). Sólo necesita oír en voz alta para ordenar y dejar salir los pensamientos que dan vueltas por la cabeza de forma caótica.

¿Por qué no escuchamos? ¿Cuáles son los principales saboteadores de la escucha?

  1. PREJUICIOS; escuchamos desde nuestro mapa sin ponernos en la emoción del que está hablando.
  2. PRESUPOSICIONES (Creemos saber lo que nos van a decir y no escuchamos lo que en realidad están diciendo)
  3. INTERRUPCIONES.
  4. Elaborar nuestro discurso, la respuesta, la argumentación en lugar de estar escuchando.
  5. DISTRACCIONES. Pensar en lo que tienes que hacer en lugar de centrarte en lo que estás haciendo.
  6. Pensar en lo que tú harías en su lugar. Díselo sólo si te lo pregunta.
  7. DAR CONSEJOS … lo que tu deberías hacer es….
  8. Estar más pendientes de convencer, tener razón, ganar, que de escuchar.

Cómo escuchar de una manera activa y efectiva.

Te cuento unos trucos para entrenar la escucha activa, la escucha empática (la que te permite sentir lo que siente el otro para comprender mejor lo que dice, escuchar desde donde la otra persona te está hablando), la escucha con todos los sentidos.

  1. Si es una conversación importante, deja lo que estés haciendo: si es un hijo adolescente, por ejemplo, no dejes pasar la oportunidad de entablar con él una conversación. Deja de batir los huevos para la tortilla, y siéntate a escucharle.
  2. Mantén contacto visual
  3. Apaga la radio, los ruidos de tu mente. Céntrate en las palabras de tu interlocutor, en lo que él te está contando, y desde dónde él te lo cuenta.
  4. Escucha con el sentido del oído; presta atención al tono de voz, a la entonación tanto como a las palabras, pero también con el de la vista, fíjate en el lenguaje corporal, en los gestos…
  5. «Escucha» desde qué emoción te está hablando; entiende esa emoción para mejorar la comunicación.
  6. Escucha para entender. Cuando escuchas, escucha, ya te tomarás tu tiempo para responder cuando acabe. Entonces, tendrás toda la información y podrás para contestar. A menudo en lugar de escuchar, estamos elaborando ya la respuesta.
  7. Muestra a tu interlocutor que le estás escuchando. Haz que no solo se sienta escuchado, si no que se sienta también comprendido.
  8. No interrumpas; dale su tiempo para que se explique y tómate tu tiempo para contestar.
  9. Si algo no te ha quedado claro, pide que te lo explique mejor.
  10. Verifica, si lo que has entendido es lo que él realmente quería decir. De esta manera, por una parte, evitas malas interpretaciones y/o malos entendidos, y por otra parte, le muestras que realmente tienes interés en lo que te están diciendo.

Ya sabes, primero, los 5 sentidos para escuchar y entender, luego piensas, y contestas, o argumentas, o das tu opinión, pero primero, por favor, escucha y comprende.

Llegan las fiestas de navidad, nos juntamos con familiares que vemos de uvas a peras, se establecen 5 conversaciones en una mesa de 8 … todos queremos hablar, y vamos mirando hasta que alguien nos escucha… es el momento de poner en práctica lo que te explico en este artículo y disfruta de las comidas familiares de estas fiestas.

¡¡¡FELIZ 2020!!

Fuente: https://www.acupuntura-legorburu.com/escuchar-con-voluntad-de-entender-y-aprender/


Carmen Dufol

Facilitadora en la Gestión del Cambio tanto personal como profesional.
Procesos personalizados y adaptados a cada cliente.
Prefiero el trato personal con sesiones presenciales individualizadas.
Coach certificada, Master en PNL,  Life Manager Expert y Formación. Licenciada  en Ciencias de la Información.

www.carmendufol.com