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El espino blanco, también llamado Majuelo, es un arbusto originario de Europa, de hojas verdes brillantes y flores blanquecinas. Florece a finales de marzo, y sus flores son muy olorosas y cubren todo el arbusto formando un manto blanco. Se recolectan las hojas y las flores cuando está en plena floración, las ponemos a secar a la sombra y cuando están secas, se guardan en un envase con tapón no hermético y tenemos así uno de los remedios más eficaces que nos da nuestra rica flora. Hay que tener cuidado al recoger las flores, el espino blanco está provisto de unos pinchos muy dolorosos, siempre utilizar guantes en la recolección de estas flores y hojas.

En sus flores y hojas encontramos abundantes flavonoides y aminas, así como pequeñas cantidades de aceite esencial. Sus frutos, de color rojizo de hasta 1,3 cms. de diámetro son ricos en minerales, vitexina y vitaminas especialmente la C y las del grupo B.

El espino blanco ha sido utilizado desde hace mucho tiempo para cuidad la salud del corazón y de las arterias. Esta planta es de gran ayuda para evitar muchas enfermedades cardíacas. En Europa ya fue utilizada en la Grecia antigua y en America por los antiguos nativos con esta finalidad. El Majuelo posee propiedades vasodilatadoras de las arterias coronarias lo que favorece la circulación de la sangre. Los flavonoides (quercitina, rutina, vitexina y catequinas) son los máximos responsables de esta propiedad

El espino blanco es un efectivo sedante del sistema nervioso, potenciado por un notable efecto antiespasmódico. Su efecto hipotensor parece ser consecuencia de la mejoría general del estado cardiaco. Su actividad antiespasmódica provoca una vasodilatación coronaria que mejora la oxigenación del miocardio.

Es eficaz en casos de insuficiencia coronaria ligera, es un buen cardiotónico (refuerza su tono) por ello se utiliza con éxito en casos de arritmias. También es muy útil en casos de migraña, ansiedad, sofocos, vértigo e irritabilidad causada por la menopausia.

El espino blanco complementa su actividad cardiotónica con un suave efecto diurético. Para que resulte eficaz, el espino blanco debe tomarse durante periodos largos de tiempo y siempre a dosis moderadas. Si bien su toxicidad es prácticamente nula, a dosis muy elevadas podría provocar una depresión cardiaca.

Una infusión cada noche de una mezcla de espino blanco, olivo y sanguinaria, nos aporta un efecto relajante e hipotensor suave.

 

TEIXELlorenç Teixé
Herbolario

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