La soja contiene isoflavonas, sustancias con efectos similares a los del estrógeno, pero más suaves, en algunos tejidos. Pero se desconoce si la soja o los extractos alivian los sofocos.
Un equipo combinó los resultados de 17 ensayos clínicos publicados: las usuarias de extractos con isoflavonas de soja sintieron un 21 por ciento menos sofocos, y más suaves, que las usuarias de placebos
Los efectos variaron entre los estudios. Pero casi todos coincidieron en un «patrón» de acción de las isoflavonas de la soja superior al del placebo, según resumió el autor principal, Mark Messina, de la Loma Linda University, en California.
«Le recomiendo (las isoflavonas de la soja) a las mujeres que quieren probarlas», dijo Messina, director del Instituto de Nutrición sobre la Soja y consultor de empresas productoras de productos de soja.
Si una mujer no siente alivio en cuatro semanas, Messina propuso optar por una alternativa. El suministro de suplementos de soja cuesta unos 12 dólares por mes.
Los resultados, publicados en la revista Menopause, se suman a una literatura científica con contradicciones sobre cómo aliviar los sofocos.
El único tratamiento reconocido es la terapia de reemplazo hormonal (TRH), que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos aprobó para tratar los sofocos.
Pero la TRH está asociada con un aumento del riesgo de desarrollar coágulos sanguíneos, infartos, accidentes cerebrovasculares y cáncer mamario. De modo que los médicos limitan su uso a los sofocos más graves, en las dosis más bajas y por el período más corto posible.
«Las isoflavonas de la soja tienen un efecto positivo en los sofocos», dijo Kristi Kelley, profesora asociada de la Escuela Harrison de Farmacia de la Auburn University, en Birmingham, Alabama. Aun así, consideró que quedan preguntas pendientes.
«El debate será sobre cuán clínicamente significativa es la reducción de los sofocos desde el punto de vista de las pacientes», indicó Kelley, que realizó revisiones de estudios sobre distintos remedios para los sofocos, como la soja, el cohosh negro y el trébol rojo.
Cuando el equipo de Messina reunió los resultados de los 17 ensayos clínicos, halló que las usuarias de los extractos con isoflavonas de soja sentían un 60 por ciento menos de sofocos que otros grupos. El tratamiento duró entre seis semanas y seis meses.
Además, las usuarias de suplementos de soja tuvieron un 21 por ciento menos de sofocos, que eran un 26 por ciento más leves, que las usuarias de placebo.
Los extractos con las dosis más altas de genisteína fueron los más efectivos. Los suplementos con 19 miligramos o más de genisteína eran dos veces más efectivos que el resto de las variedades.
Cuando los sofocos no son tan graves, los especialistas recomiendan medidas sencillas para minimizarlos, como evitar las comidas calientes y picantes, reducir la temperatura ambiente o utilizar técnicas de relajación, como el yoga o la meditación.
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