A partir de los 40 años, empiezan a decaer en el hombre los niveles de testosterona (principal hormona sexual del varón). A diferencia de la mujer en las que la caída de estrógenos es abrupta; en el varón sucede de forma lenta y progresiva y no implica cese de capacidad reproductiva (puede seguir embarazando.) Por otra parte, la menopausia se da en todas las mujeres, pero la andropausia no sucede en todos los hombres. Su grado irá variando según cada individuo. Este descenso hormonal, produce un “envejecimiento del cuerpo”. Es más notorio a partir de los 55 años. Genera cambios emocionales y físicos.  Existe además una disminución gradual de la hormona del crecimiento que produce aumento de grasa abdominal, pérdida de masa muscular y energía..

La “menopausia” masculina tiene sus síntomas:

Los varones se impacientan, son hostiles con allegados; pueden estar contentos y a los cinco minutos transformarse en los seres más furiosos del Universo… Pueden demostrar ansiedad, sensación de cansancio, agresividad y baja autoestima. Además, pueden expresar tristeza, irritabilidad ante situaciones incluso insignificantes, cólera, pérdida de la libido, disfunción eréctil y somnolencia. Estos síntomas y conductas se resumen en el “Síndrome de irritabilidad masculina” (SIM) o Síndrome del Hombre Gruñón. Es muy importante que se conozca que muchas de estas reacciones en varones suceden por esta baja de testosterona, ya que muchas parejas comienzan una etapa donde empeora la relación diaria al no entender qué es lo que lo tiene tan loco! Muchas mujeres, incluso llegan a pensar que él tiene “otra” al sumar enojos, falta de deseo y ganas de estar con ella… No necesariamente esa será la causa… Al igual que en las féminas, con un adecuado tratamiento de reemplazo, alimentación saludable y ejercitando el cuerpo, la situación puede revertirse y lograr el bienestar será sólo cuestión de querer estar mejor tomando las riendas y consultando al médico.

¿Cómo se trata la Andropausia?

Para mejorar los síntomas asociados con la andropausia es necesario reponer testosterona. A este tratamiento lo denominamos “Tratamiento de Reemplazo con Testosterona”. Existen diferentes  formas de administrar esta hormona:
1) Por vía oral: requiere de la administración de dos a cuatro cápsulas por día.
2) Por inyecciones intramusculares: se aplican cada dos, tres  o doce semanas pues son preparados que actúan como depósito, liberando a lo largo de los días la testosterona que fue inyectada.
3) A través de la piel: de trata de un gel que se aplica diariamente sobre la piel de hombros o abdomen. La piel actúa como reservorio del gel y lo va liberando en forma constante a lo largo del día. Los niveles adecuados de testosterona se logran luego de un mes de comenzar la aplicación. Este sistema de administración de testosterona es el que mejor semeja lo que ocurre naturalmente es decir  lo fisiológico.
Está demostrado que el Tratamiento de Reemplazo con Testosterona, cuando está correctamente indicado, revierte los síntomas de andropausia y mejora la calidad de vida del paciente.

Mariela Tesler

Fuente: Pronto.