«Mujeres: se sabe que están muy ocupadas. Pero necesitan dormir más. Su aspecto y eficiencia para tantas cosas que hacen a la vez lo exige y su salud lo agradecerá.»

De acuerdo con un artículo de USA Today, la estudios científicos indican que las mujeres necesitan dormir más que los hombres. Sin el sueño reparador, son más propensas a despertarse deprimidas o de pésimo humor, demuestran estudios recientes.

Y una mujer privada del sueño tiene mayor riesgo de infartos y embolias que un hombre somnoliento.

«El sueño es una parte crítica de la salud independientemente de que seas hombre o mujer, pero parece ser críticamente importante para las mujeres», dijo Edward Suarez, especialista del sueño en la Universidad Duke.

Ayuda para dormir

En Estados Unidos, indica el artículo, alrededor de 8.6 millones de personas usan somníferos de prescripción, de acuerdo con un estudio publicado en agosto del 2013.

Las mujeres, principales pacientes de las clínicas del sueño, y las personas mayores de 50 años tienen más probabilidades de consumirlos.

También, las mujeres que tienen hijos en casa tienden a tener más problemas del sueño que las que no los tienen, de acuerdo con la Fundación Estadounidense del Sueño.

Leslie Swanson, psicóloga y especialista en la salud mental posparto de la Clínica de Medicina Conductual del Sueño en la Universidad de Michigan, ayuda a nuevas madres a aprender trucos y hábitos para enfrentar los agotadores horarios de los recién nacidos.

Swanson es especialista en la promoción del sueño en las nuevas mamás sin necesidad de medicamentos.

Su estudio se enfocó en una docena de mujeres con bebés de menos de un año de edad, que sufrían insomnio y depresión.

Tras cinco sesiones de terapia e instrucción sobre los hábitos del sueño, dos terceras partes de las mujeres mostraron una mejora significativa en sus síntomas de depresión, señaló Swanson.

Las técnicas de tratamiento incluyen métodos para relajarse: ejercicios de respiración y la relajación muscular progresiva.

Mejor apariencia tras la menopausia

En la mediana edad, las hormonas femeninas pasan por la montaña rusa de la menopausia. En esta etapa, las mujeres se vuelven más susceptibles a la apnea del sueño, cuando en esencia uno deja de respirar.

Los factores de riesgo para la apnea del sueño son la hipertensión y la obesidad, pero los médicos dicen que otras mujeres también la desarrollan.

La apnea del sueño causa que las mujeres sientan cansancio y falta de energía.

Y la ciencia ha medido esa apariencia desgastada y sin energía de las mujeres que no duermen bien.

Las pacientes de la Universidad de Michigan tratadas por apnea del sueño vieron mejoras científicamente medidas en su cutis facial, como menos enrojecimiento e hinchazón en la frente en un estudio publicado el año pasado por Ronald Chervin, especialista del sueño en la universidad.

Además, los observadores que vieron fotos de pacientes con apnea del sueño, mencionaron de manera consistente que en las imágenes posteriores al tratamiento lucían más atractivas, juveniles y alertas.

Aunque tratar la apnea del sueño tiene implicaciones profundas para la salud en general, pues si no es atendida la condición está asociada con enfermedades cardiacas, la diabetes, el síndrome metabólico y el aumento de peso, Chervin dijo que ahora puede promocionar que el tratamiento puede mejorar la apariencia.

Dile adiós al alcohol

Contrario a la creencia popular, una copita antes de dormir no va a ayudar a dormir mejor.

Pero Christopher Drake, presidente de la Fundación Estadounidense del Sueño y especialista del sueño e investigador en el Hospital Henry Ford, dijo que una copita muchas veces es el remedio al cual muchos insomnes recurren primero.

«El alcohol te hace dormir al principio», dijo. «Quizás duermas bien la primera mitad de la noche, pero la segunda mitad es fragmentada. Luego desarrollas una tolerancia».

Si aparece el insomnio

Entre las recomendaciones que dan los especialistas para cuando se presenta el monstruoso insomnio, están las siguientes:

1. No pasen mucho tiempo en cama, pues para muchos con insomnio, la cama es un lugar de ansiedad, frustración y preocupación. Esto podría parecer contraindicado, pero cuando han pasado 30 ó 40 minutos sin poder conciliar el sueño, hay que buscar otro entorno. De lo contrario, en lugar de asociarla con el descanso, quedarse en cama puede convertirse en un estimulante que provoca hiperexcitación, gracias a la preocupación.

2. Levantarse y hacer otra cosa en una habitación tranquila con luz tenue y no volver a la cama hasta que se tenga sueño. Las actividades sugeridas son leer, tejer o doblar ropa, o incluso ver televisión en un cuarto oscuro.

3. Evitar el café después de las 17:00 horas.

4. Practicar la relajación muscular progresiva: Es bueno asociarla con estar en la cama. Tensar y relajar cada grupo muscular puede promover un estado meditativo que induce el sueño.