Un dolor de cabeza es un dolor o molestia en la cabeza, el cuero cabelludo o el cuello. Las causas graves de los dolores de cabeza son poco habituales. La mayoría de las personas con dolores de cabeza se pueden sentir mucho mejor haciendo pequeños cambios en su estilo de vida, aprendiendo formas de relajarse y en algunas ocasiones tomando medicamentos.

Fuente: Cosas de salud

Los tipos más comunes de dolor de cabeza son originados principalmente por tensión muscular en los hombros, el cuello, el cuero cabelludo y la mandíbula. Estos tipos de dolores de cabeza se denominan cefaleas tensionales. Estos tipos de dolores suelen estar relacionados con el estrés, la depresión, la ansiedad, una lesión en la cabeza, o situar de manera prolongada la cabeza y el cuello en una posición anormal.

Las cefaleas tensionales tienden a darse en ambos lados de su cabeza. A menudo comienzan en la parte posterior de la cabeza y se propagan hacia delante. El dolor puede ser sordo u opresivo, como una banda apretada o una prensa. Los hombros, el cuello, o la mandíbula pueden sentirse también tensos o doloridos.

Por otro lado, tenemos las migrañas, que son dolores de cabeza fuertes que generalmente están acompañados de otros síntomas, como cambios en la visión o náuseas e incluso mareos. En las migrañas el dolor es de tipo palpitante, pulsátil, opresivo y lacerante. Tiende a comenzar en un lado de la cabeza, pero se puede propagar a ambos lados.

La persona que padece migrañas puede presentar un ‘aura’, que son una serie de síntomas de advertencia que preceden al dolor de cabeza. Si se presentan alteraciones en la visión, se trata de un signo evidente de que el dolor de cabeza va a ser muy fuerte, a veces casi insoportable. El dolor también empeora a medida que tratan de moverse.

Estos dolores de cabeza pueden estar provocados por diversos alimentos como el chocolate y algunos tipos de quesos. La abstinencia de cafeína, la falta de sueño y el consumo de alcohol también pueden provocarlos.

Aunque las cefaleas tensionales y las migrañas son los tipos más habituales de dolores de cabeza, hay muchos más tipos. Nunca hay que menospreciar un dolor de cabeza y más cuando se repite en el tiempo. De ahí que siempre haya que consultar al médico si tenemos un malestar desagradable en la cabeza. Además, en algunas ocasiones puede ser una señal de una enfermedad subyacente.

Es importante conocer las características de cada dolor y aprender a identificar sus diferencias:

– Por tensión muscular: Son intermitentes o con una sensación de tirantez en la parte posterior de la cabeza.

– Migraña: Se inicia en la zona de uno de los ojos, y en la sien. Se pueden notar pulsaciones, náuseas y vómitos.

– En Cúmulos o racimos: Son episodios que duran aproximadamente una hora y en un lado de la cabeza. Provocan hinchazón y destilación nasal.

– Dolor de cabeza originado por presión arterial elevada: Es pausado, se presentan palpitaciones y dolor en la parte posterior o superior de la cabeza.

– Por Iritis o Glaucoma: Se origina en la frente o en los ojos, y suele ser intenso después de forzar la vista, por ejemplo, cuando vemos la televisión o leemos.

– Provocado por problemas de los senos paranasales: Es agudo y empeora con el clima frío y húmedo.

– Tumor cerebral: Se presenta de forma intermitente y se manifiesta también con debilidad de lenta progresión y convulsiones.

– Infección cerebral o absceso: Es un dolor punzante que va de leve a muy intenso, y suele estar provocado por infecciones de oídos.

– Meningitis: Se torna constante e intenso, provocando debilidad, fiebre y vómitos.