La atrofia vaginal ocurre a causa de la disminución de estrógeno en el cuerpo y causa un adelgazamiento y resequedad en las paredes vaginales. Se produce normalmente en y luego de la menopausia, pero también puede ocurrir en mujeres postparto y en pastillas anticonceptivas. Uno de los síntomas más comunes y más molestos es que la vagina se siente frágil, reseca y menos elástica al tener relaciones sexuales.
Más de un 50 % de las mujeres luego de la menopausia padecen de atrofia vaginal. Tener síntomas de atrofia vaginal puede bajar la calidad de vida de muchas pacientes. Muchas mujeres no discuten sus síntomas por vergüenza, o simplemente pensar que es algo normal del proceso de envejecer. Entre los síntomas más comunes se encuentran resequedad vaginal al tener relaciones sexuales, lo cual causa ardor vaginal y dolor, infecciones de orina recurrentes, incontinencia urinaria y un acortamiento del canal vaginal. Existen tratamientos que son muy efectivos para la atrofia vaginal.
Entre las terapias que existen, usualmente son diversas e individualizadas para cada paciente, tomando en cuenta su historial médico y sus síntomas. Entre ellas se encuentran humectantes vaginales, terapias de estrógeno vaginal en pastillas vaginales, cremas, o anillos, y terapia hormonal oral. Mantener una vida sexual activa, aumenta el flujo sanguíneo a la vagina, lo cual hace que los tejidos vaginales se mantengan saludables y flexibles.
La doctora Rosimar Torres-León, es ginecóloga y especialista en Medicina Restaurativa y “Anti-Aging”
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