20 claves para elegir tu bikini

Y, cuando digo bikini, quiero decir traje de baño o cualquier otra prenda que suponga poner en el candelero tu cuerpo gentil. Por eso, antes de cogerte un berrinche, es mucho mejor tener en cuenta unos pequeños consejillos (solo son 20) para que la búsqueda sea mucho menos dramática.

1.- No vayas a la “caza” con ninguna idea preconcebida, ni te hagas ilusiones. Ya lo decía Buda, si no esperas nada, no te llevas un disgusto (o algo parecido).

2.- No se te ocurra compararte con tus amigas, blogeras, celebridades y demás fauna. Lo que les queda bien a ellas no tiene por qué quedarte bien a ti.

3.- Nunca debes compararte con nadie, en todo, caso con tu yo del futuro (como en el anuncio de lejía) y disfruta de lo que tienes hoy porque cuando te veas en una fotografía dentro de unos años, te darás cuenta de que estás estupenda.

4.- Y recuerda que te he dicho muchas veces que la Operación Bikini no se hace en un día. Ni en una semana. Ni en un mes. Si no lo has hecho a lo largo del año, tendrás que trabajar con lo que tienes.

5.- Mejor apúntate a una operación bikini menos estresante, en la que no se pierden kilos pero se sale ganando.

6.- Para empezar, acaba con tu aspecto fantasmal aplicándote autobronceador: hará milagros con tu autoestima.

7.- No hagas ni caso a los probadores, todos son engañosos: o te sacan defectos que ni siquiera tienes, o te hacen ver que la operación bikini se ha realizado sin darte ni cuenta.

8.- La iluminación de los probadores puede de alguno de los siguientes tipos: club sórdido de barrio, laboratorio de tecnología puntera o ministerio de los años 70. Comprenderás que ninguna de las tres iluminaciones te hará ningún favor.

9.- No hagas ningún caso a las tallas, no permitas que gobiernen tu vida.

10.- Las tallas en realidad no existen. Son un invento para mantener a la población ocupada preocupándose de algo que realmente no importa de verdad.

11.- Aunque no te lo creas, lo normal tener una talla diferente en la parte de arriba y otra en la de abajo. Si coinciden se suele considerar un milagro y la Iglesia lo estudia como tal.

12.- ¿Recuerdas las clases de álgebra del cole? Pues nada comparado con calcular las equivalencias de tallas de una marca a otra, y hasta de una temporada a otra de la misma tienda, la misma marca…de locos.

13.- Por lo tanto, para que tu búsqueda no acabe con el dilema de si cortarte las venas o dejártelas largas, te aconsejo ignorar esa etiqueta tan larga que hay colgando de todas las prendas y apliques la técnica del “groso modo”.

14.- No te desanimes si encontrar el bikini perfecto necesita más planificación que el Desembarco de Normandía, lo difícil siempre tiene su recompensa.

15.- Por eso, no te rindas si el primer día no encuentras nada. Ni acabes regresando a la primera tienda donde viste uno que no pero y si sí? Relájate, respira, y no lo compres!!! y tampoco se te ocurra comprar el mismo modelo de siempre, por aquello de comprar algo. Ya vale!!!.

16.- Es más, dar con el bikini es difícil desde el mismo principio. Sólo dar con el Arca Perdida llevó más tiempo, pero seguro que fue bastante menos divertido.

17.- Si recurres al camino fácil de comprar tu bikini online, prepárate para que te llegue “algo” que no se parezca en nada a las fotos de la web (o que te quede de “aquella manera”). No quieras ahorrarte el trabajo de ir de compras, lo bueno merece la pena. Puede que simplemente necesites una pausa entre probador y probador.

18.- Si crees que has encontrado un «quizás» hazte un par de selfies, tu teléfono no engaña tanto como un espejo (o sí?).

19.- La prueba definitiva de que has encontrado lo que andabas buscando es marcarte un par de bailes desenfrenados en el probador o dar unos cuantos saltos sin control. Si todo sigue en su sitio, entonces has encontrado tu bikini.

20.- Pero recuerda siempre lo más importante y es que, encontrar el bikini perfecto, es tan complicado como encontrar la playa perfecta.

Rosanna Gil
Asesoría de Imagen Personal