El consumo habitual de estas infusiones nos ayudará a eliminar la retención de líquidos. Dado que tienen propiedades digestivas es conveniente tomarlas después de comer para aprovechar todos sus beneficios. La retención de líquidos o hidropesía es una dolencia muy común entre nosotras. Ahora bien, por común que sea, no quiere decir que sea normal.

En ocasiones puede ser síntoma de problemas cardíacos o renales, de ahí que debamos conocer siempre su origen. A pesar de que nuestro organismo intente reajustar el nivel de líquidos a través de las hormonas, no siempre le es posible, y de ahí la hinchazón, la pesadez…

Es habitual que la retención de líquidos se deba casi siempre al sedentarismo, al estrés, a una mala alimentación… Es importante pues que cuentes siempre con el consejo de tu médico.

Mientras, por nuestra parte, te recomendamos tomar de forma regular estas infusiones tan saludables que de seguro, te van a servir de ayuda.
1. Infusión de boldo, muy adecuada para tu hígado

Las infusiones de hojas de boldo suelen ser muy beneficiosas, siempre y cuando no nos excedamos en su consumo, y conozcamos además sus contraindicaciones:

Es una planta depurativa y diurética, muy adecuada para eliminar toxinas del organismo, tratar infecciones de orina y regular la incidencia de gases o molestias digestivas. El boldo es un buen protector de las funciones del hígado, lo fortalece y, además, lo depura de metales pesados y sustancias tóxicas acumuladas.
Sería adecuado que lo tomaras entre 3 y 4 veces por semana, 15 minutos después de tu comida principal del día. No será adecuado que bebas esta infusión de boldo si estás embarazada, si tomas medicamentos anticoagulantes o si sufres obstrucción de los conductos biliales. Esta planta favorece la producción de bilis, con lo cual, podría agravarse el problema. Nunca tomes más de tres tazas de boldo al día, puesto que sus hojas contienen un tipo de alcaloide muy poderoso.
Recuérdalo: en sus dosis justas, es muy saludable.

Ingredientes
½ cucharada de hojas de boldo (3 g)
1 vaso de agua (200 ml)
Un poco de corteza de naranja (5 g)
1 cucharada de miel (25 g)
Preparación
Pon a hervir ese vaso de agua y, cuando llegue a ebullición, añade las hojas de boldo y esa corteza de naranja para que infusionen.
Permite que esté al fuego unos 15 minutos y que repose otros 10.
Endulza con miel y bebe poco a poco. ¡Te encantará el sabor!
2. Cola de caballo
Encontrarás cola de caballo tanto en farmacias como en tiendas naturales, así como en las sección de infusiones de tu supermercado. Es muy terapéutica y estupenda para combatir la retención de líquidos.

Te interesará saber que sus mejores propiedades están en su tallo, que tiene un ligero sabor amargo a manzanilla y que de la cola de caballo se elaboraran desde infusiones a jarabes, esencias, cremas…

Sus beneficios en nuestro día a día son múltiples:

Es diurética.
Es cicatrizante.
Es digestiva.
Actúa como un buen regenerador celular y antioxidante.
Favorece la pérdida de peso.
Fortalece nuestro cabello y nuestras uñas.
Ingredientes
1 cucharada de cola de caballo (5 g)
1 vaso de agua (200 ml)
1 cucharada de jugo de limón (10 ml)
1 cucharada de miel (25 g)
Preparación
Empezaremos como siempre, calentando ese vaso de agua. Una vez veas que ha llegado a ebullición, añade la cola de caballo y deja que infusione.
Cuando pasen 15 minutos, apaga el fuego y permite que repose.
A continuación, añade ese poquito de jugo de limón y endulza con miel. Puedes tomarlo cada día por las mañanas.

3. Té blanco para combatir la retención de líquidos
El té blanco puedes encontrarlo en herbolarios o en tiendas especializadas. Es importante que mires bien sus hojas: deben tener un tono plateado, lo cual significará que son los brotes más tiernos y con muchos más antioxidantes.

De hecho, es importante saber que esta bebida ancestral es la más poderosa en cuanto a antioxidantes, mucho más que el té verde. Es ideal para depurar el organismo, para eliminar toxinas, favorecer la circulación, regular el colesterol y tener una piel mucho más elástica y atractiva. Vale la pena tomar de modo regular una o dos tazas de té blanco al día. Tu cuerpo lo va a notar.

Ingredientes
1 cucharada de té blanco (5 g) (los brotes más plateados)
1 vaso de agua (200 ml)
Preparación
A la hora de preparar cualquier té, es muy adecuado que, en lugar de una tetera de aluminio, utilices alguna de cerámica o barro: se potencian mucho más los aceites esenciales de las plantas.
Solo tendrás que poner el agua a hervir y añadir después esos brotes tiernos de té blanco. Deja que llegue a ebullición y que, después, repose 10 minutos.
Muy adecuado para tu desayuno o a media tarde.
4. Los grandes beneficios del diente de león
Tal y como te hemos indicado al inicio, es importante saber qué origina nuestra retención de líquidos. Ahora bien, muchos nutricionistas nos indican que, por lo general, tomamos demasiada sal en nuestras comidas, y ello tiene una relación directa con este problema

El diente de león nos va a ayudar a eliminar no solo ese exceso de sal, sino cualquier acumulación de toxinas que impide ese adecuado drenaje del que se encargan nuestras hormonas.

Potencia la salud del hígado, nos ayuda a absorber mejor los nutrientes de la comida y, además, es muy adecuado como complemento en nuestras dietas para perder peso.

Toma nota de cómo debes preparar tu infusión.

Ingredientes
1 cucharada de diente de león (5 g)
1 vaso de agua (200 ml)
1 cucharada de miel (25 g)
Preparación
Esta infusión es muy adecuada si la tomas después de tus comidas principales. Te ayudará a mejorar tus digestiones y a evitar la retención de líquidos.
Para ello, solo tendrás que poner a hervir ese vaso de agua e infusionar el diente de león. Si lo endulzas con un poco de miel el sabor será mucho más agradable.
Verás qué bien te sientan.

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Fuente: Mejor con salud