Nuestra receta de hoy es original y muy sana, y su presentación no pasa desapercibida: Lasaña de lentejas y calabaza.
 
Las lentejas, y las legumbres en general, se caracterizan por su capacidad de verter glucosa poco a poco en la sangre, lo cual nos permite mantener la sensación de plenitud durante más tiempo y mantener los niveles de azúcar dentro de la normalidad sin necesitar mucha insulina. Además nos proporcionan las proteínas necesarias para reparar los tejidos sin cargarnos de colesterol ni grasas.
 
La calabaza es una verdura dulce, rica en minerales y vitaminas y con muchas propiedades terapéuticas. Hace que nos sintamos saciados de azúcar y nos quita las ganas de tomar un postre dulce a base de azúcares nocivos como el azúcar blanco.
 
Los germinados son alimentos ricos en enzimas y muy fáciles de digerir. Si están presentes regularmente en nuestra dieta, incorporaremos juventud, vigor y energía regeneradora a todas las células de nuestro cuerpo.
 
Ingredientes (para 2 personas):
  • 260 g lentejas cocidas
  • 250 g calabaza
  • 150 g coliflor
  • 2 c/c miso blanco
  • 2 c/c aceite oliva virgen extra
  • 1 pizca de nuez moscada
  • 1 c/s agua de cocer la coliflor
       Para decorar:
  • germinados de alfalfa
  • aceite de oliva virgen extra
Elaboración:
– Separamos las flores de la coliflor y las cocemos al vapor durante 10 minutos.
– Ponemos en un recipiente la coliflor, el miso, el aceite, la nuez moscada y una cucharada del agua de la cocción, y lo trituramos hasta obtener una crema suave.
– Pelamos y cortamos a rodajas finas la calabaza, y las cocemos al vapor durante 5 minutos.
 
Emplatado:
– Sirviéndonos de un aro de cocina, hacemos una falsa lasaña alternando las capas de calabaza y lentejas. Terminamos con una capa de calabaza.
– Cubrimos la superfície de la calabaza con la crema de coliflor y decoramos con los germinados. Antes de servir, rociamos con un hilo de aceite.
Nota:
– c/c: cucharadita de café, c/s: cucharada sopera.