¿Qué es la meditación?

La meditación es un arte milenario que entrena la mente y el corazón para conseguir una mayor libertad mental, que mejora nuestra salud física y emocional.

En la última década, en occidente, se ha experimentado una gran popularidad de este arte, ya que son muchos los beneficios que aporta para el bienestar del cuerpo. Cada vez hay más gente interesada en introducir esta práctica en su vida diaria para poder mejorar su calidad de vida.

Beneficios de la meditación

Los beneficios de la mediación son diversos, produciendo mejoras en el cuerpo, mente y espíritu. La meditación es una práctica importante para realizar en todas las etapas de nuestra vida, desde la niñez hasta la madurez, aportando los siguientes beneficios:

  1. Influye positivamente al sistema inmunológico, potenciándolo y disminuyendo el riesgo de diferentes patologías.
  2. Mejora la capacidad de atención y concentración (presencia abierta y focalización).
  3. Mejora la memoria e incluso modifica partes del cerebro como el hipocampo o la ínsula.
  4. Regula el funcionamiento del sistema nervioso, ayudando a controlar el estrés.
  5. Es muy útil para empatizar con los demás.
  6. Reduce la presión sanguínea. Muy importante para la salud del cuerpo.
  7. También puede ser una terapia contra la depresión, potenciando la aparición de pensamientos positivos.
  8. Aumenta la tolerancia al dolor.

La meditación es ideal para las mujeres en el ciclo de la menopausia, ya que como hemos visto, puede ayudar de manera muy significativa en los síntomas que aparecen en este período, como: las calores, los problemas para dormir, cambios de estado de ánimo, dolores de cabeza “migrañas”, etc…

Pasos a seguir para meditar

A mi modo de ver, diría que hay tantas maneras de meditar como personas somos en el mundo, ya que todos somos diferentes y a algunos nos iría bien hacer algunas cosas que a otros no, pero para ser mas sencillo explicaré unos parámetros a seguir para facilitar su práctica:

  1. Escoge un lugar tranquilo: dónde te sientas a gusto, cómodo y en el nadie pueda molestarte.
  2. Ponte ropa cómoda: no te pongas nada ayustado que pueda incomodarte, quítate el reloj y no lleves contigo el móvil para que no puedan distraerte.
  3. Ponte cómodo: puedes realizar la meditación sentado o estirado, como quieras, siempre con la espalda recta y sin tensiones, con los hombros y brazos relajados.
  4. Céntrate en tu respiración: es la práctica más sencilla para iniciar este arte. Cierra los ojos, cierra la boca sin tensar, pon la lengua apoyada sin esfuerzo en el inicio del paladar superior “en el inicio de los dientes incisivos frontales” (ayuda a unir los dos meridianos principales del cuerpo, vaso gobernador y vaso concepción) y respira dos veces por la nariz de manera profunda. Después ves respirando poco a poco por la nariz, de manera pausada y concéntrate en el ritmo de tu respiración.
  5. Acepta los pensamientos que surgen en tu mente: en la práctica de la meditación surgen pensamientos de manera inconsciente, déjalos fluir, sin retenerlos, como si pasasen delante de ti. Lo importante es que cuando surjan estos pensamientos no te centres en ellos y te quedes atrapado en ellos. Fluye.
  6. El tiempo: para el inicio de esta práctica unos 20 minutos diarios es suficiente. Cuando vayas avanzando en días y semanas, puedes ir aumentando el tiempo de meditación.
  7. Medita siempre a la misma hora: crea una rutina en tu vida, para que meditación forme parte de ella. Los beneficios serán mayores.

Meditar nos ayuda a crecer interiormente y está a nuestro alcance.

Raúl Gámez

Kinesiología-PNL-Par Biomagnético

www.raulgamezkinesiologia.com