Así me parece que debiera llamarse este ciclo de efectos absolutamente inesperados dentro de mi vida y por lo que veo, dentro de la vida de otras muchas mujeres; colegas, amigas, hermanas, primas, etc. que como yo estamos subidas en un tren con destino a, vivir y a probar sorbo a sorbo lo que ya no luce tan eterno…….La Vida!!! Pues sí, nos guste o no, a partir de los “sin cuentas” y por favor pare ud. de contar la edad! la vida ya asoma su carácter perentorio y finito. No quiero para nada decir con esto que estamos de salida peeeero ya vemos la salida (antes absolutamente imperceptible al ojo humano) y pasa como al maratonista, al ver la meta agarra un segundo aire y corre más y mejor. Nunca antes (hago uso de la memoria jajaja), me había sentido con tantas ganas de vivir, de saber más, de aguantar menos, de cuidarme realmente, de mimarme y de hacer “lo que me venga en gana”! ojo, muy diferente al homónimo decreto de la primera adolescencia. En aquella, las hormonas guiaban el espíritu rebelde, honesto y fogoso que viene con el carro de la maravillosa primera juventud. Adolecíamos de criterios bien formados, de discernimiento, de conocimiento, los ojos a medio abrir y el pudor haciendo juego con el vestido atrevido de las noches hasta el amanecer… al final de lo que adolecíamos era de experiencia, la estábamos haciendo… Ahora de nuevo las hormonas toman la delantera y nos lanzan a esta segunda adolescencia, fogosa igual, pero ésta vez no de rubores, sí de fogones, no de dudas y sí de convicciones. Adolecemos únicamente de la turgencia de la carne fresca, de la ingenuidad, de la vergüenza, de la incansable energía desplegada a diestra y siniestra como si de un recurso infinito se tratara….. y a cambio de ese tesoro, la Vida, esa casa mágica que habitamos por un tiempo, nos da la oportunidad de saber QUIEN SOY , DONDE ESTOY, QUÉ QUIERO Y QUÉ NO QUIERO, claro como toda oportunidad……o la tomas o la dejas, de allí los caminos de Consciencia. Pues sí! a cambio de la carne fresca y de la energía inagotable, tenemos las hermosas huellas de lo vivido, de lo recorrido, de lo conocido, el exquisito aroma de quien sabe su perfume y no anda probando esencias ajenas, ese Perfume de Mujer “hecha y derecha”, que se nos va alojando en los pliegues de la piel….Ah! la piel…. Al final es una hoja de fino papel donde se va marcando palmo a palmo las millas recorridas y hasta se nota cómo las hemos recorrido, qué barbaridad! Todo para decirles mis recientes lectoras y amigas que por todo esto y por mucho más las invito a compartir mi lema….el que vengo usando ya hace un tiempo con resultados maravillosos; “MENOS PAUSA Y MÁS CONSCIENCIA” O “MAS CONSCIENCIA Y MENOS PAUSA”, Como les venga en gana! HORTENSIA CARRERHortensia Carrer Psicoterapeuta y analista jungiana.

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