La menopausia es una etapa en la vida de la mujer que se define por la ausencia de menstruación durante más de un año. Aunque esto por sí solo no supone un problema, sí que preocupa a las pacientes otros síntomas que ocurren tanto antes como tras la instauración de la misma.

Antes de que se establezca la menopausia, es frecuente la aparición de ciclos irregulares e incluso sangrado vaginal más abundante de lo normal que no deben de preocupar, si bien es cierto que es bueno consultar con tu ginecólogo para descartar otras causas que pudieran justificarlo.

Por otro lado tenemos los temidos sofocos o sudoraciones, que suelen ser más frecuentes por la noche y que se producen por el “baile” hormonal que tiene lugar durante esta época.

Los sofocos son muy frecuentes durante los primeros dos años de instauración de la menopausia, pero en la mayoría de los casos suelen desaparecer sin necesidad de establecer un tratamiento, si bien es cierto que hay un pequeño porcentaje de pacientes en las que estos sofocos pueden perdurar incluso años.

Otros síntomas que pueden ocurrir son disminución de la libido, insomnio, cambios en el humor o sequedad vaginal.

Los hábitos de vida saludables ayudan a disminuir significativamente la frecuencia e intensidad de los síntomas y favorecen que esta época de transición se lleve con la normalidad que debería ser. Abandonar el tabaco, una dieta equilibrada y la realización de ejercicio son los pilares fundamentales.

En resumen, no hemos de temer el cambio a una etapa de nuestra vida que puede estar llena de nuevos proyectos e ilusiones. Debemos mantenernos con positividad y no dejarnos llevar por la angustia de pensar que el cambio será a peor, y, en cualquier caso, si los síntomas te resultan realmente incómodos no dudes en consultar con tu ginecólogo para que pueda ayudarte, ya que todos ellos pueden ser aliviados de manera satisfactoria.

¡No tengas miedo y disfruta de esta época maravillosa en la mujer, dejándote ayudar si lo necesitas!

 

Dr Ignacio Brunel

Licenciado en Medicina por la Universidad Autónoma de Madrid

Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Quiron Salud de Málaga.