Venus y su Viaje a lo Profundo – Lilith y su Viaje hacia la Libertad del 6 de Octubre a 16 de Noviembre2018 – Venus Retrogradando en Escorpio
Si pudiésemos advertir cuánta energía nueva hay disponible cuando podemos hacer un viaje hacia lo más profundo e inconsciente de nuestra psique …
Si pudiésemos darnos cuenta cuánta vitalidad se libera en el acto de nombrar lo no dicho, de rescatar lo reprimido y encerrado, de descubrir el dolor y lo secreto …
Si pudiésemos reparar nuestras heridas vinculares y ver lo que cada pareja y relación desnudó y descorrió en nosotras …
Si pudiésemos, tan solo si pudiésemos … no dudaríamos ni un instante en emprender el Viaje hacia el Femenino Oculto de uno Mismo.
En el mundo de la Astrología conocemos los momentos adecuados para emprender cada tarea del Alma. Y desde el 6 de octubre hasta el 16 de noviembre 2018 podemos poner manos a la obra más delicada, sutil y transformadora -a través del Viaje de Retrogradación de Venus- por los paisajes del inconsciente, para recorrer nuestros momentos de intensidad a los que con pasión y locura supimos entregarnos … o no … y ver y tocar allí las heridas que pueden estar sangrando con miedos y rencores, con obsesiones y represiones, con culpa y desilusión. Porque al fin y al cabo, es algo que en esta cuarentena se nos va a dar más fácilmente y aprovecharlo es lo más inteligente que podemos hacer.
Te invito a hacer este viaje inspirada en la mitología y en la primera mujer de Adán, antes de Eva. Ella se llama Lilith y su simbolismo atañe a todo aquello que somos aún a pesar nuestro. Se podría decir que es la parte nuestra de “diablesa” que se subleva contra las represiones y partes ignoradas en nuestra niñez. En este viaje nos determinamos a despertar nuestras partes dormidas, suprimidas, desatendidas por nuestro primer entorno.
En el primer artículo que escribí sobre Quirón en ella y el abanico hablaba sobre el dolor y su resignificación. Ahora hablaré sobre los mecanismos de supervivencia que levantamos frente a ese dolor. Puede ser arrogancia, esconder nuestros talentos o belleza, nuestra inteligencia o independencia, nuestra sensualidad … vaya uno a saber … pueden ser mil cosas. La realidad es que decidimos enterrarlas y el entorno así lo aprobaba.
Existe un poder de restitución de estos privilegios innatos y si nos decidimos a implementarlos podremos hacer una tarea muy regenerativa, propia de Escorpio, signo de la transformación y en el cual Venus se sumerge durante todo este tiempo.
Para empezar el viaje tendremos que descubrir nuestras represiones y el auto boicot que generamos a raíz del miedo a desplegar nuestra verdadera naturaleza y tendremos que crear un vacio completo cuando nos despojamos de lo enjaulado y vemos qué queda de nosotras cuando nos liberamos de nuestras mordazas. Quiénes somos sin esas creencias y mandatos heredados que rigen nuestra vida.
Luego, debemos rediseñar una personalidad que sabe que así nueva y despojada de esos miedos resulta distinta y muchos no la van a aceptar. Debemos contar con la decisión de “perder algo para ganar algo más”. Este sería el slogan de este viaje.
Es que en el viaje hacia lo profundo de uno mismo, una debe estar dispuesta a muchas cosas, la más importante: alejarnos de nuestra madre y cortar el cordón umbilical. Y, aún cuando nuestra madre pueda no estar más en este plano, o crea yo que ya he sanado todo en relación con ella, o me haya alejado a mil kilómetros de distancia, siempre hay materia para trabajar nuestros PATRONES EMOCIONALES. A esos yo les llamo MADRE, a nuestra huella o modelo emocional que busca lo seguro aunque eso implique no ser una misma en plenitud. Patrón de Madre puede ser esa pareja que no te atreves a dejar por no quedarte sola, por no saber cómo mantener tu nivel económico sola, ese trabajo que te carcome y no te decidís a dejar por miedo a intentar algo nuevo. Patrón de madre puede ser la fobia o desprecio hacia los hombres, fruto de un miedo profundísimo. No lo sé … busca tu patrón de madre, tu modelo emocional.
Si no lo hacemos, seguiremos siendo prisioneras de la herencia de miedo, represión y tabú ancestral y Venus y Lilith: el femenino auténtico, indómito, desenfrenado, audaz y dueño de sí misma, nunca jamás emergerá.
Este viaje de Venus por Escorpio me recuerda mucho a Lilith, porque ambas se conectan con aquello que deseamos desde lo más profundo de nuestro ser. Aquello por lo que pagaríamos cualquier precio aún cuando vaya en contra de lo que hemos aprendido a fuego. Así mismo la dimensión Lilith de nuestra psique actúa con fuerza y persistencia, con lucidez y un sentido tenaz de no conformismo: es una rebelde que actúa con pasión.
A través de la dimensión de Lilith en cada una somos capaces de aceptar que lo que nos resulta intolerante en el mundo también está en nosotras. Lo que rechazamos de la pareja, también está en nosotras. Lilith busca dentro de sí con persistencia aquello que rechaza tanto en el otro. Y en este trabajo deviene el nivel transpersonal de la experiencia evolutiva.
Lilith o Venus, para el caso, quieren ser ellas mismas. Antes que ser dominadas, aceptan la pérdida de seguridad física, la soledad y la exclusión de la sociedad, si eso es lo que tienen que atravesar. En su voluntario exilio de la relación, ellas tienen la capacidad de nutrirse y mantenerse a sí mismas.
Lilith aparece cuando nos alejamos de la “seguridad” de lo conocido, en donde recibimos todo pero pagando un precio altísimo, el de no poder descubrirnos y Ser quienes vinimos a Ser, por tomar la herencia de los miedos del linaje femenino.
Lilith habita en uno como la energía capaz de rescatarnos de nuestra autolimitación; ya no hay tiempo para postergarnos ni traicionarnos más en nuestra verdadera naturaleza.
Lilith refleja la conexión entre el sexo y el espíritu; reflejo del lado intuitivo y salvaje de la mujer. Es la Guardiana del Árbol de la Vida, que contiene el Cielo y la Tierra en sí.
¿Se valiente y toma los riegos necesarios para ser e ir tras tu deseo!.
Esta es la propuesta en esta “cuarentena” de retrogradación venusina que nos colma de vibración para despertar esta dimensión femenina en nosotras. Descubre en la Carta Natal tu Venus y tu Lilith para habitar el territorio de lo auténtico y natural, de lo indómito e innegociable de tu Ser.
Gabriela Ciminieri
Astróloga Humanista y Transpersonal
Deja tu comentario