Los proyectos al igual que la vida, no siempre toca lidiarlos acompañada y ese ha sido mi caso con ella y el abanico, y no siempre es fácil seguir adelante.

Hay épocas incluso en las que se hace duro o muy duro, y en lo único que piensas es en tirar la toalla.

De repente, el portal On the 50 Road. publica un artículo/entrevista, que me hizo hace tiempo María Pérez de Arenaza, y a pesar de lo poco que le conté ( sabe por propia experiencia, lo difícil que es llevar adelante un proyecto)  escribe o describe en palabras muy claras lo que ha sido ella y el abanico para mí, y yo, que andaba un poco desanimada, en un gesto automático, voy y lo comparto a través de whatsapp (un medio con el que yo personalmente tengo una relación de amor/odio) con mis amig@s, clientes, conocid@s y seguidoras.

Y de repente…..la magia llega a mi vida y en un plis plas empiezo a recibir mensajes dándome las gracias por mi labor y/o diciendo cosas de mi que devuelven el sentido a  tu proyecto y a tu vida.

¡A tod@s, mil gracias por vuestro apoyo y por este momento de magia!

Fuente: On the 50 Road.

La “menopausia” es el acabose. Una de esas palabras malditas portadora de malos augurios: final de la etapa de fertilidad, final de la juventud, declive del cuerpo, sofocos que surgen a capricho, sequedad vaginal, pérdida de la libido, falta de sueño, mal humor, desgaste óseo, deterioro de la piel, transformación del cuerpo no deseada, incontinencia… El rosario de síntomas parece que le llevan a una directa a la boca del lobo. Lo bueno es que no afecta a todo el mundo por igual (es decir, que muchas mujeres tienen la suerte de pasar por ella sin darse mucha cuenta de ello).

Pues bien, Montse Roura se propuso, hace casi dos décadas, coger al toro por los cuernos y replantear esta etapa vital que afecta a la mitad de nuestro planeta (en España actualmente al 47% de la población femenina), es decir, normalizar socialmente un proceso biológico natural. Personalmente me aparece una hazaña.

Antes de meterse en tamaño berengenal, emprendió un negocio que iba por otros derroteros. Montó una productora dirigida a suministrar todo tipo de servicios para la realización de campañas publicitarias. Conoció años de bonanza, pero le pilló la crisis económica y los clientes dejaron de llamar. Fue justo en el momento en que comenzaba a pasar por su proceso de la menopausia, con 52 años, y, lo que en un principio sintió como una liberación, por no tener más la regla y por poder tener relaciones sexuales sin preocuparse de un embarazo, más adelante se fue complicando el tema. “Yo era de las que tenía un supermercado de síntomas, nos cuenta, así que me sentía fatal y a ello se añadió la crisis del trabajo y la separación de mi última pareja. Como tenía todo el tiempo del mundo me dediqué a navegar por internet en busca de información y me di cuenta de que había muy poca”. Así que comenzó a investigar en profundidad y el interés por el mundo de la menopausia se transformó en su futuro profesional.

Ni corta ni perezosa monta, en 2010, el primer congreso en España dedicado a la mujer en esta etapa. No tenía ni idea de la respuesta que iba a tener, carecía de referencias, pero tenía muy claro su propósito: informar públicamente para prevenir y controlar los síntomas de la mejor forma posible, y también para romper con el silencio y los tabúes que la estigmatizan. Desde el inicio contó con el apoyo de las mujeres, y eso le llevó a crear la plataforma ella y el abanico, que se ha convertido en el portal más leído sobre la menopausia en los países de habla hispana. Ha organizado ya diez Forums dedicados a la Mujer y Menopausia entre Madrid, Barcelona y Buenos Aires. Cuenta con dos millones de seguidores en su web y este año se extienden a Andalucía, con foros en Málaga  26 de Octubre y Sevilla 9 y 10 de Noviembre (en la página web puedes estar al tanto).

Las instituciones respaldan su proyecto, pero como la menopausia no es una enfermedad no saben aún cómo encuadrarla dentro de sus programas de apoyo a la mujer (por asombroso que parezca) y no se le presta la atención que merece ni se invierte en ello (lo mismo pasa con el tema del envejecimiento, cuenta María Blasco en su libro Morir joven, a los 140). Recuerdo que en el último foro al que asistí, el Dr. Palacios, uno de los médicos pioneros que ha dedicado su carrera a la investigación de la menopausia y a reivindicar el cuidado de la mujer en esta etapa, comentaba que los laboratorios tampoco se vuelcan porque los tratamientos son baratos y no les interesa invertir en congresos para que se conozca a fondo.

La menopausia y posmenopausia afecta a todas las mujeres, y  además con el nuevo fenómeno de la longevidad, se está convirtiendo en la etapa más larga de la vida de la mujer. “Desde ella y el abanico, manifiesta Montse, vemos grandes avances tanto por parte de la profesión médica como por la Seguridad Social, pero todavía queda mucho hasta llegar al punto de la prevención, que será el próximo paso a dar en cuanto este totalmente normalizada”.

Hablando sobre el nuevo fenómeno de la longevidad que está redefiniendo nuestra sociedad a todos los niveles, se comentó en el congreso, que uno es más o menos mayor según la esperanza de vida que tiene por delante y que está cambiando la forma de “sentir”. A partir de los 50 y 60 muchas mujeres comienzan a hacer terapia porque quieren cambiar, se divorcian, dejan de cuidar a su familia y sienten la necesidad de aprender a cuidarse y a disfrutar de sí mismas. Uno de los cambios que ha experimentado la psicóloga Rosario Castaño a lo largo de décadas de carrera profesional es que las mujeres que acuden hoy a su consulta cuentan, hablan y preguntan sin pudor. Les interesa su propio bienestar y su espacio íntimo, y eso es muy sintomático de la apertura que se está produciendo. Hace años era impensable. Los tiempos están cambiando y la ciencia acorde con ellos.

Cuando le pregunto a Montse Roura sobre la otra mitad del planeta, los hombres, si de alguna manera sienten un apoyo en la organización de sus congresos y también de cada uno con respecto a su pareja, me cometa que “vamos avanzando, en las 2 ediciones del Premio de Relatos Cortos de Humor ( y que acabamos de lanzar su tercera edición) han ganado 2 hombres. Es esperanzador, pero también creo que nuestro deber como mujeres es hablar del tema con nuestras parejas, compartirlo, y pedirles que nos acompañen a los Forums”. Me emocionó en el último congreso  la intervención del actor Carlos Olalla, que ha apoyado el proyecto de Montse Roura desde sus comienzos.

Hoy en día los tratamientos han avanzado mucho y hay infinidad de posibilidades, pero cada mujer es única y lo que hay que hacer es consultar con un buen ginecólogo para definir el mejor tratamiento a seguir cuando los síntomas son graves.

Montse Roura quiere transmitir optimismo, capacidad de cambio y, sobre todo, enviar el mensaje de la importancia de prevenir y la posibilidad de tratar todos los síntomas. No sufrir por miedos atávicos ni por desconocimiento. La ciencia avanza y también lo hace nuestra capacidad de tomar cartas en el asunto. Ah! “y por supuesto llevad un abanico de colores en vuestros bolsos”.

En la web ella y el abanico y en las cuentas de Youtube, Instagram, Facebook y Twitter podrás estar al día de todos los avances en tratamientos que van surgiendo, y también sobre cualquier aspecto que tenga que ver con el mundo de la mujer a partir de la menopausia (cuidado del cuerpo y de la mente, belleza, nutrición, sexualidad, inquietudes, terapias, prevención,…). Roura ha creado una comunidad para compartir un momento vital clave de la mujer.

Según la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), seis de cada diez mujeres no consultan con el médico acerca de los síntomas y no reciben tratamiento para combatirlos. Por eso reclaman a la Administración programas integrales de asistencia sanitaria para las mujeres a partir de los 40 años, como ocurre en otros países. El 80% de las mujeres presentan, en diferentes grados síntomas de sofocos, cambios en la piel, caída de pelo o pérdida de calcio y, además de su prevención, existen tratamientos para cada uno de ellos

Os recomiendo asistir al siguiente congreso que organice Montse. No es cuestión de hablar por hablar (que ya en sí no está mal), participan especialistas en todos los ámbitos que atañen a la menopausia y la posmenopausia. Es cuestión de desmontar tabúes con información y demostrar que nunca hemos estado tan bien en este momento de la vida por los avances científicos y la capacidad de prevención porque, por fin, se está hablando y tratando un tema tan necesario y cotidiano.

Abajo, el sketch de humor  » Menudas Alas» con  Concha Gómez, que tuvo lugar en el X Forum Mujer y Menopausia en Madrid.