Ninguna mujer es menopáusica, sí lo digo alto y claro, las mujeres no somos menopáusicas y se lo voy a explicar por qué, si me siguen leyendo. No piensen los malos pensadores que me estoy refiriendo a la connotación despectiva que tiene el “termino de menopáusica” que lo tiene, aunque se empeñen lo medios publicitarios actuales que no es así. Las que tuvimos un día la menopausia lo conocemos bien. Digo tuvimos porque una cosa es tener y otra ser.

La menopausia llega alrededor de los 50 años. En la sociedad actual una mujer de 50 años o más edad está en pleno apogeo de vida personal y profesional, se siente realizada y llena de proyectos. Llamar a esta mujer menopáusica es como llamar a una joven desde los 13 años “menarquiosa” porque apareció su primera menstruación a esa edad. La menopausia según su definición es la fecha del cese de la menstruación. Las mujeres la conocemos posteriormente al año de finalizado la regla. Lo que significa que ese día en “román paladino” es el día de nuestra menopausia, ningún otro.

En algunos lugares como Estados Unidos se ha puesto de moda celebrarlo por todo lo alto, como si se trata de un cumpleaños, el día de los enamorados o Halloween. Hay gustos para todo y comerciales interesados en implantarlos, mientras que sea celebraciones, pues adelante que se apunte quién quiera.

Fuera de del mencionado día maravilloso o fatídico, según lo miren unas u otras, las mujeres somos climatéricas. El climaterio es el periodo de transición que ocurre antes y después de la menopausia, cuando van declinando nuestras hormonas y dejamos la etapa de ser fértiles para no serlo. Me resisto a que nos llamen a las mujeres climatéricas, porque fuera del léxico médico este término está desuso. Y si fuera el caso ¿durante cuánto tiempo nos podrían llamar climatéricas?

No sé si a Uds. les agrada denominarnos “mujeres maduras”, como si de frutas nos tratáramos. Las frutas maduras aunque sabrosas, duran poco tiempo incluso refrigeradas. ¿La mujer madura significa que dura poco? Incierto. España es el país de Europa con una mayor esperanza de vida, en el caso de la mujeres es más larga que los hombres, afortunadamente llegamos a 85 años de media de edad, según las encuestas del Instituto Nacional de Estadística. Cuando se refieren a nosotras como las mujeres de la tercera edad. ¿Qué quieren decir? ¿Donde está la primera y la segunda edad? Entonces que queda… ¡que nos llamen ancianas! ¿Nos tienen que llamar ancianas? ¿Y desde cuándo?. Ni lo uno, ni lo otro, pienso yo.

En definitiva a “cierta edad” las mujeres no somos jóvenes, ni menopáusicas, ni maduras, ni de la tercera edad, tampoco ancianas. Algún “gurú” de la comunicación tendrá que buscarnos un nombre para definirnos sino, mal que nos pese, seguiremos siendo invisibles para la sociedad.

elena_ruizElena Ruiz Domingo
Especialista en Obstetricia y Ginecología y Medicina del trabajo.
Master en Patología Mamaria.
Licenciada en Medicina y Cirugía.
Diplomada en Sanidad.

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