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A punto de cumplir los 50 y en pleno uso de mi climaterio (que no menopausia), declaro y proclamo la especial ilusión que siento ante mi próximo aniversario porque…….Por fin! Me ha adaptado a los continuos cambios que se han ido sucediendo en mí.
Sí, he ganado peso, me he redondeado y después de intentos vanos y de luchar en contra, he decidido gustarME.
Lo que he ido perdiendo en frescura, lo he ido ganando en experiencia, soy fruto de una transformación, pero no sólo he crecido en talla (de la 38 a la 40) sino en MADUREZ.
Ahora veo las cosas desde otra perspectiva: miro mis fotos de jovencita y…sí, estoy diferente pero mis facciones son menos angulosas, si me lo permitís más dulces.
Esto no quiere decir que me haya dejado llevar por el paso del tiempo sin haberme cuidado la piel, siempre he hecho ejercicio y comido con moderación, más por salud que por belleza, pero es que la salud conlleva belleza y estos cuidados al final se reflejan en el rostro.
Cuidar me he cuidado, sólo faltaría! (tratándose de mi!) sino que he aprendido, entre otras cosas, a vestirme como para nosotras. Es curioso lo diferente que se ve una mujer que viste para los hombres (bien, para su chico, para los de la oficina…) de las que nos vestimos y causamos admiración entre nosotras (os habéis fijado?). Si pasados los 50 entras en un lugar y sólo captas miradas masculinas…desconfía de cómo te has arreglado, si te miran ellas (y ellos), seguro que has acertado!
Esto no significa que la madurez nos lleve al abandono y dejemos de cuidarnos, al contrario! Es una delicia poder ponerte cremas antiaging y serums restauradores en un rostro que antes escupía cualquier intento de hidratación por ser demasiado graso y estuvo mucho tiempo combatiendo el acné, y que ahora absorbe estas pócimas milagrosas con inquietante avidez.
Dejarte masajear una vez por semana (o lo que tu bolsillo permita) por unas expertas manos capaces de detectar si tu cintura se ha expandido este verano y hay que ponerle freno. Aplicarte con periodicidad casi tributaria tus vitaminas y tu máscara revitalizante una vez cada trimestre. Seguir con tus rutinas de gimnasio cada día, gracias a la que, además de mantener tu flexibilidad, has conocido a ese grupo de chicas de tu edad con las que quedas los viernes para el vinito.
Dra. Inma González.
Licenciada en Medicina y Cirugía.
Directora médica Centro Medicina Biológica Novadona. Barcelona.
Máster Medicina Estética U.I.B.Máster Homotoxicología y Técnicas Médicas Complementarias U.V.
Experta en Homeopatía C.E.D.H.Máster en Terapia Neural U.B.
Miembro de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia A.E.E.M.
www.novadona.com
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