Programación Neurolingüística en la menopausia

Para saber que puede hacer la PNL en el ciclo de la menopausia, primero de todo tenemos de saber que es.

¿Qué es la PNL?

Es una terapia que está basada en la comunicación, el desarrollo personal y la psicoterapia y trabaja con la conexión existente de los procesos neurológicos («neuro»), el lenguaje («lingüística»), y los patrones de comportamiento aprendidos a través de la experiencia («programación»).

La PNL nos permite saber cómo construimos nuestros pensamientos y de esta manera podemos reconocer y aprovechar nuestras habilidades y las de los demás y conseguir los resultados que queremos en diferentes ámbitos (personal, profesional, etc..).

Síntomas emocionales de la menopausia

La menopausia, supone el fin de los ciclos ovulatorios y de la etapa fértil. Esto significa una gran transformación en la vida de la mujer, llevando diferentes cambios físicos y emocionales, debido a las importantes modificaciones hormonales que se producen en el cuerpo femenino.

Estos cambios emocionales pueden afectar a la calidad de vida de la mujer, en su día a día, en las relaciones, etc…

Estos cambios emocionales, son:

Alteraciones en el estado de ánimo: en este periodo la mujer acostumbra a ser más susceptibles que de costumbre.
Ansiedad: esto se da por el miedo a padecer situaciones bochornosas, como pueden ser como los sofocos o los sudores.
Síntomas de depresión: sobretodo en la premenopausia, en las mujeres que se aproximan a la menopausia y aún desean ser madres.
Irritabilidad: en este ciclo la mujer acostumbra a volverse especialmente sensible y cuando los sentimientos están a flor de piel, se suele ser mucho más irritable, provocando lo que se dice un estado “a punto de explotar”.
Insomnio: los sudores y sofocos nocturnos afectan severamente a la calidad del sueño y en consecuencia la mujer por la mañana se encuentra más cansada y fatigada.
Pérdida de deseo sexual: en esta etapa la mujer tiene un menor lívido, produciendo sequedad vaginal y que las paredes vaginales pierdan elasticidad. Esto hace que emocionalmente que algunas mujeres tengan menos apetito sexual.
Falta de concentración: los diferentes síntomas físicos y emocionales en este ciclo hace que la mujer genere un gran estrés, produciendo pérdida de memoria y concentración.
Baja autoestima: cuando la mujer llega a este ciclo y en ocasiones este ciclo se vive de manera traumática, se pueden originar graves problemas de autoestima.

¿Cómo puede ayudar la PNL en el ciclo de la menopausia?

La PNL puede ayudar a la mujer en este ciclo de la menopausia de maneras muy diversas.

Primero ayudar a entender que es la menopausia para cada una y a identificar con exactitud todos los cambios físicos que se han producido y los enlaces emocionales a estos. Cuando lo tenemos todo identificado será mucho más fácil trabajar para cambiar estos estados emocionales. Por ejemplo: si un estado de sofoco o sudoración me produce tristeza y en consecuencia ansiedad, cambiar esta emoción de tristeza por otra emoción potenciadora a través de diferentes trabajos de programación y como resultado, la desaparición de la ansiedad.

Hay que entender que todos nosotros pensamos y nos comportamos en consecuencia de los valores y las creencias que se han formado en nuestra vida. Muchas de estas creencias son limitantes y nos condicionan nuestra manera de pensar y de actuar.

Alguna de las cosas que podría hacer la PNL en esta etapa, son:

Generar diferentes recursos para cambiar comportamientos y situaciones, para tener una visión diferente, más alegre y placentera en este periodo, generando una subida de nuestros neurotransmisores y en consecuencia un reequilibrio emocional.
Eliminar creencias limitantes que generan limitaciones en nuestras vidas, tanto en nuestras emociones, sentimientos y comportamientos. Una vez eliminadas estas creencias, eliminamos los conflictos y el estrés, consiguiendo sentirnos mejor con nosotros mismos y con ánimos de poder afrontar cualquier situación.

En definitiva, este trabajo de la PNL ayuda a equilibrar los síntomas emocionales que hemos comentado anteriormente: estado de ánimo, ansiedad, depresión, irritabilidad, insomnio, falta de deseo sexual, falta de concentración y memoria y la baja autoestima.