Nos puede sonar la palabra “prolapso”, o nos puede sonar aquello de: “tengo la vejiga un poco baja”, o, “se me ha descolgado un poco la vejiga”, o el útero, o…
Hay un prolapso cuando un órgano está más bajo de lo normal, respecto a su posición habitual en el cuerpo. Puede bajar un poco, o puede bajar un mucho. Puede llegar a salir del cuerpo, apareciendo por la vagina.
Desgraciadamente los prolapsos son una situación más que común.
¿De dónde viene un prolapso?
Un prolapso se establece, normalmente, poco a poco. Los ligamentos y los tejidos de sujección se van distendiendo, y el órgano va resbalando, va siendo empujado, bajando por la vagina, el orificio más grande de la zona.
Los prolapsos son causados por un excesos de presión continuados, por cambios en los tejidos, por estreñimiento crónico, por obesidad, por partos intensos, por enfermedades respiratorias… La mayoría de prolapsos son creados por la unión de diversos factores.
¿Como sé si tengo un prolapso?
El problema del prolapso es que es sus fases iniciales, cuando es más tratable, no da síntomas. Por eso yo siempre recomiendo a toda mujer que me escuche o me lea, que se hagan una valoración de suelo pélvico por una fisioterapeuta especialista. Hay que saber como estamos, yo a eso le digo pasar la ITV.
Cuando da síntomas el prolapso puede generar:
- sensación de pesadez en el bajo vientre
- sensación de tener algo en la vagina (como un tampón mal puesto)
- un bulto en la entrada de la vagina
- dolor en las relaciones sexuales
- infecciones de orina de repetición
- orinar en varios tiempos
- dolor lumbar…
Existen diversos tipos de prolapso. Puede prolapsar más de una estructura
- prolapso de vejiga (cistocele)
- prolapso de uretra (uretrocele)
- prolapso del útero (histerocele)
- prolapso del recto (rectocele – colpocele)
- prolapso de la cúpula vaginal (enterocele)
Los prolapsos se dividen en grados, en función de su grado de descenso, siendo, I el grado menor, perfectamente tratable y recuperable, y IV un prolapso toalmente externo, que sale de la vagina en reposo. Los grados superiores no son recuperables, su solución es quirúrgica, o también puede usar un pesario, en función de cada caso.
Y la pregunta del millón:
Tengo prolapso bastante avanzado, ¿qué hago?
La respuesta es: plántale cara. Posiblemente no lo podremos tirar atrás, pero podemos pararle los pies.Y eso implica trabajo de suelo pélvico y un aprender a vivir hipopresivamente, es decir, en actitud hipopresiva.
Lo primero y principal es saber qué es y como se genera un prolapso.
Teneis que saber que sobretodo es un problema de exceso de presión. Cuando generamos presión (coger pesos, empujar para ir de vientre, postura caída, tos…) estamos empujado a todo el mundo hacia abajo, por lo tanto, estamos alimentando al prolapso.
Antes de hablar de que podemos hacer hay que entender estos puntos. Os recomiendo que leáis el artículos sobre los por qués del suelo pélvico, para entender en sistema de presiones al que está sometido el suelo pélvico, y, consequentemente los órganos que allá habitan.
Os propongo que refresqueis memoria:
- leyendo el artículo: https://ellayelabanico.com/1-que-es-el-suelo-pelvico/
- viendo el vídeo: https://youtu.be/WAzQYpDWit8
Primero integramos los porqués, luego vemos cómo le plantamos cara. Seguiremos hablando…
Mireia Grossmann i Camps
Osteópata y
Fisioterapeuta especializada en reeducación abdómino-pelviana
www.espaiale.cat
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