Imagen es la puerta de comunicación de dentro hacia fuera y de fuera hacia dentro.

Hemos hablado mucho de diosas griegas y de imagen. En este articulo vamos a abrir un poco más lo que es vivir desde la diosa. Yo tengo mi versión particular de entender lo que es vivir desde ese lugar. Para empezar no son ni fuegos artificiales, ni ya se acaban mis problemas, ni voy a ser una superstar, ni voy a tener el mejor cuerpo.

Así que el articulo empieza por una pregunta:

¿Qué pasaría si fuéramos dios@s de verdad?

Que tuviéramos una parte humana en la que transitamos unas  experiencias tras otras, en que los acontecimientos que vivimos  los creemos como buenos o malos, que estamos tan apegados a nuestra identidad, a lo que somos, a lo que hemos hecho, a lo que tenemos, que cualquier situación sospechosa de hacernos perder éstos nos hace estar a la defensiva y en estado de vigilia por la constante sensación de amenaza.

Y el otro aspecto divino donde el tiempo no es eterno si no simplemente un instante en el que todo sucede muy rápido y ligeramente, y verlo todo desde ahí arriba en el Olimpo observando  a la parte humana como vive las experiencias, incluso divirtiéndose de lo que sucede ahí abajo por que esta parte divina funciona desde una lógica totalmente distinta, inversa. Y juega a tomar parte ahora de unos, después de otros.

¿Y si hubiera algo más?

Un aspecto aún más abstracto y veloz donde tiene todas las preguntas de la existencia y descubriera las respuestas a través de lo que ve con los ojos de los humanos y de los dioses.

Buscar el aspecto divino, reconocer a la diosa desde buscar que nos haga sentir bien, hermosas, divinas, espectaculares, optimistas etc, etc es ir a la caza de un estado energético, emocional, espiritual desde la base estructural de que hay algo que falta, vivimos desde la parte humana que tiene los valores en que lo mejor está fuera, en la comparación y en la percepción de que la vida es una amenaza.

En realidad asumir el aspecto divino es ver la vida desde otro lugar con una lógica totalmente diferente en la que una parte transita una experiencia (humana) y otra lo ve desde un juego (lo divino) y el que lo ordena todo es el abstracto donde se encuentran todos los imposibles disponibles.

montse-teixido-montseteixido-imagen01Montse Teixidó.

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