Los antioxidantes son sustancias que encontramos en la naturaleza, y de entre ella en los alimentos, que pueden proteger nuestras células de los efectos de los radicales libres.

Pero, ¿qué son estos llamados radicales libres? Se trata de moléculas producidas por el organismo cuando éste degrada alimentos que ingerimos, cuando estamos expuestos al humo del tabaco, a la radiación,… Estas moléculas pueden dañar nuestras células, alterando su funcionamiento normal y, por tanto, favorecer el desarrollo de enfermedades como afecciones cardíacas, cáncer o inflamación.

Tipos de antioxidantes y efectos:

En los alimentos podemos encontrar muchos tipos de antioxidantes pero hay que cedir que la mayoría de estos se encuentran en alimentos de origen vegetal. De entre los antioxidantes existentes, destacan los siguientes:

Vitamina C o ácido ascórbico:

Es un nutriente esencial, ya que nuestro organismo no es capaz de sintetizarlo y por tanto requerimos de su ingesta para conseguir niveles óptimos. La función principal del ácido ascórbico es neutralizar la formación de peróxido de hidrógeno (agua oxigenada), potente radical libre que causa oxidaciones en el organismo con consecuencias negativas para el mismo

Vitamina E o tocoferol:

Su función principal como antioxidante es proteger las membranas celulares de la oxidación de los radicales libres y además, inhibir la oxidación del LDL-colesterol, conocido como el colesterol malo. Es, por tanto, un agente preventivo frente a enfermedades cardiovasculares y aterosclerosis

Carotenos o vitamina A:

Es la responsable del color rojo-naranja de muchas frutas y verduras. Se acumula en la piel, protegiendo del daño oxidativo de la radiación UVA

Polifenoles:

Dentro de este grupo encontramos diversos tipos como los flavonoides, fitoestrógenos o el ácido fenólico. Los polifenoles tienen diversas funciones como antioxidantes o protectores del organismo:

Efecto antiinflamatorio, ya que disminuye los niveles de proteína C (relacionada con los procesos inflamatorios). Cuando realizamos ejercicio físico llevamos al cuerpo a un estado inflamatorio, por eso es importante contrarrestar este efecto con la alimentación, y los alimentos ricos en polifenoles es una gran opción
Anticancerígenos: inhiben las enzimas que regulan el ciclo celular en las células protumorales, haciendo que la división de estas no sea tan rápida y por tanto disminuyen el riesgo de tumoración y metástasis
Salud cardiovascular: como la Vitamina A, actuando sobre las proteínas LDL para controlar la aterosclerosis, pero además, tiene efecto antiagregante plaquetario (inhibe la formación de trombos), por lo que el efecto preventivo en infarto de miocardio es mayor
Reguladores de los síntomas y problemas de salud asociados a la menopausia, ya que los fitoestrógenos actuan imitando a los estrógenos endógenos del organismo, los cuales durante esta etapa están disminuidos, controlando la reabsorción de calcio, la formación de la orina, la degradación de grasas, los niveles de las hormonas encargadas de los sofocos típicos, mareos, ansiedad, etc. Es por esto que los estrógenos vegetales como la soja previenen la osteoporosis, ayudan a eliminar líquidos y evitan la formación de depósitos de grasa en zonas no deseadas

 

      Antioxidante Alimentos en los que se encuentran mayoritariamente
        Vit C Papaya, fresas, naranja, kiwi. Pimiento verde, coles de Bruselas, coliflor
        Vit E Nueces, almendras, pipas de girasol. Espinacas, col. Aceite de soja, girasol y maíz
        Carotenos Zanahoria, mango, algarrobas, calabaza. Brócoli, calabacín, remolacha
        Polifenoles Legumbres, remolacha, berenjena, uva, fresas, tomate, cebolla, frutos secos, chocolate, cacao

 ¿Son necesarios los suplementos con antioxidantes?

Como hemos visto, los antioxidantes se encuentran en verduras y hortalizas, aunque en el mercado podemos encontrar complementos preparados a base de antioxidantes, pero … es necesario un suplemento “extra” de estas sustancias? Según las asociaciones de nutrición estatales e internacionales, no es necesario un suplemento siempre y cuando no se detecte una carencia nutricional de alguna vitamina (hipovitaminosis) o hayan unas necesidades nutricionales aumentadas, como es en muchas ocasiones cuando se practica actividad física con un alto rendimiento. Las recomendaciones excluyen la necesidad de suplementos en aquellos casos en que se siga una dieta saludable, variada y suficiente con alimentos de los mencionados anteriormente, como es el caso de la dieta mediterránea, la cual es rica en frutas y verduras de todo tipo y además, variada, en función del alimento de temporada de que dispongamos

Por otra parte, destacar que en algunos casos, el exceso de vitaminas, puede producir reacciones de toxicidad en el organismo (hipervitaminosis), por lo que se recomienda que su uso esté siempre controlado por un médico o un farmacéutico.

Elena Juez López (Col. Núm. 382)

Graduada en Nutrición humana y dietética

Facultat de Ciències de la Salut Blanquerna (Universitat Ramón Llull)

Miembro Fundador de la Agrupación de Dietistas-Nutricionistas Especializados en Deporte de Catalunya (ADNEEC)

Fuente: Belleza y Solidaridad.