Que tu cambio de armario, sea una revolución personal

El otro día mi madre me compartía que cada cambio de temporada mueve la ropa de un lugar a otro, hay prendas que año tras año las cuelga sin habérselas puesto nunca o pocas veces. ¿Os resulta familiar? A mi si, y no solo porque sea mi madre, sino porque es un gesto muy común.

Así que os voy a intentar convencer para hacer un cambio de armario a fondo y os doy 4 razones para que este cambio sea además una revolución personal.

1ª.“Lo guardo por si lo necesito para alguna ocasión”

Es verdad que hay prendas que son muy buenas como fondo de armario que te pueden sacar de más de un apuro pero que no las usas para cada día, pero de eso, a pasar a guardarlo todo con la excusa de “si un día lo necesito” es solo eso, una excusa, porque seguro que cuando tienes la ocasión de renovarte te compras algo nuevo y las que guardas pasan de fondo de armario a estar en las más hondas y oscuras profundidades del ropero olvidadas llenándose de polvo.

2ª. “Si vuelve la moda”

Hay prendas que me encantan por su atemporalidad, porque son especiales y porque cada vez que las luces siempre hay alguien que te dice “¡Que vestido tan bonito!!” o ”¡Me encanta tu chaqueta!” Lo bueno de estas prendas es que no son básicas, tienen un diseño muy estudiado y un color o estampado especial. Son de mis preferidas por que las uso un año, las guardo al otro porque me cansé de llevarlas y las vuelvo a lucir al siguiente. Éstas deben guardarse.

Por otro lado si conservas prendas esperando que vuelva la moda tienes que ser muy consciente que las modas vuelven cada 10 años, si guardas la ropa cada año para que se lleve cada 10 haz cálculos, yo me mareo solo de pensarlo. Así que mírate bien lo que quieres guardar si te da liviandad o es una carga.

3ª. “Si adelgazo o engordo”

Bueno, este tema es el TEMA, sobre todo las mujeres llegadas a una nueva etapa que es la menopausia. A muchas nos está empezando a cambiar (me estreno en mis primeros sofocos nocturnos) y otras ya tenéis recorrido y mucho que compartir. No solo el cuerpo cambia, si no la manera de vivir y ver el mundo, vestir este cambio es la oportunidad para sentirnos dentro lo mejor que se nos abre. Si después de hacer una dieta te adelgazas no vas a querer ponerte la ropa del pasado porque ya no eres la misma, tu cuerpo te va a pedir actualización.

4ª. “Si me quedo con poca ropa voy a vestir siempre igual”

Este pensamiento que tenemos en la mentalidad es un error. Parece que el tener mucho quiere decir disponer de muchas posibilidades pero en realidad de toda tu ropa en realidad usas un 20% o 30%.

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¡Deseo que os sea útil!