Concéntrate, respira, sé constante y verás cómo tu cuerpo y tu mente encuentran el equilibrio.

Ya han pasado las Fiestas y con ellas las innumerables cenas y comidas que han amenizado otros tantos encuentros familiares y sociales. Sin duda, como todas, habrás cometido excesos gastronómicos. Demasiados platos cocinados con alimentos hipercalóricos, bandejas de irresistibles dulces navideños, unas cuantas copas de vino y, por supuesto, alguna botellita de cava que han pasado factura a tu estómago y a tu peso, incluso, a tu conciencia, que se siente culpable después de haberse pasado días con el eslogan: «un día, es un día».

La vuelta a la rutina diaria es el momento ideal para pararse a pensar y decidir qué hacer para recuperar el equilibrio de tu salud gastrointestinal, restablecer tu peso y, (por qué no) sentirse un poco mejor, más positiva y optimista. Una buena opción es la práctica de Pilates, verás cómo no sólo te hace sentir mejor, también favorece la pérdida de peso y estiliza la figura.

Date una «ducha interna»

Sin duda, este mes es perfecto para «desintoxicar» tu organismo de los excesos de las navidades. Y es que, aunque ahora se hable mucho de las dietas detox, «Joseph Pilates ya mencionó de este tipo de limpieza en su primer libro, aunque él la llamo «ducha interna». Según él, la combinación de movimiento fluido y respiración en armonía estimula la circulación, masajea los órganos y eleva la temperatura corporal ayudando a limpiarnos por dentro», explica Laura Culat, profesora de Pilates y Directora del Centro Pilates Laura Culat.

Por esta razón, la respiración es uno de los pilares de esta técnica y el motivo por el que «J. Pilates ponía tanto énfasis en el arte de respirar bien: inhalaciones profundas y exhalaciones completas, que hacen que el cuerpo «barra» las impurezas», añade Laura Culat. Además, la acción muscular estimula el sistema linfático activando las defensas del cuerpo para mantenernos sanos.

Concéntrate y respira 5 minutos
Tal y como decía el padre del método, la respiración es la base del Pilates. Pero, se ha de hacer de una manera determinada. Es imprescindible aprender a respirar correctamente para obtener los resultados que esperamos. Además, es muy útil practicar en casa los ejercicios que hemos aprendido en clase. «A mis alumnos, les recomiendo tenderse en el suelo sobre una manta a falta de colchoneta. Colocar una pequeña almohada bajo la cabeza, doblar las piernas, mantener los pies en el suelo, los brazos a lo largo del cuerpo e inspirar por la nariz y expirar por la boca. Mientras, han de concentrarse en hundir el ombligo tanto al inspirar como al expirar», explica la profesora Laura Culat.
Además de la respiración, la concentración es básica para progresar en el método y ganar en salud física y emocional. Según Culat, «bastan cinco minutos diarios haciendo este ejercicio para dar el primer paso hacia un vientre plano y, sobre todo, hacia un estado de salud óptimo».