La menopausia o última menstruación marca una fecha clave en el climaterio, período de transición que nos conduce de la etapa reproductiva a la no reproductiva. Este período vital en la vida de la mujer está regulado principalmente por la disminución de la actividad ovárica que se traduce en la disminución de la producción de estrógenos. El climaterio se divide en tres fases, la premenopausia, la perimenopausia y finalmente la postmenopausia.

En esta ocasión nos centraremos en la perimenopausia (período que va desde el final de la premenopausia hasta un año después de la menopausia) dónde se producen de manera más intensa las alteraciones propias por el cese de la producción hormonal del ovario.

Los síntomas de esta etapa se caracterizan por ser variados: van desde los sofocos y/o las palpitaciones hasta el sequedad vaginal, dolor articular, cansancio y la fatiga.

Para reducir los efectos colaterales de la etapa perimenopáusica, y en extensión, de todo el período climatérico se recomienda introducir en la dieta un aporte extra de (fito) estrógenos para aminorar los síntomas negativos antes mencionados. Los estrógenos que provienen de las plantas se llamas fitoestrógenos, estos compuestos químicos no esteroideos tienen una acción similar a los estrógenos humanos.

Existen cuatro principales familias de fitoestrógenos:

  • Isoflavonas: Es el tipo de fitoestrógeno más conocido y estudiado. Los alimentos que contienen isoflavonas incluyen las leguminosas, como la soja, el trébol rojo, la linaza y la alfalfa.
  • Lignano: Un grupo heterogéneo de metabolitos secundarios de las plantas. Estos compuestos se encuentran en altas concentraciones en la linaza y, en menores cantidades, en algas, cereales, vegetales, frutas, principalmente las bayas, al igual que el café, el té y el vino.
  • Cumestrol: Es un compuesto orgánico conocidos como comestanos. Las fuentes de alimentos ricos son la alfalfa, los brotes de guisantes y los garbanzos.​
  • Estilbenos: Son compuestos producidos por las plantas como respuesta a condiciones adversas, como puede ser la defensa ante gérmenes patógenos, daños o estrés. El resvaratrol es el estilbeno más importante, que se extrae de la uva.

El consumo de fitoestrógenos reduce de modo general los síntomas negativos del climaterio pero, si aún así, si hay manifestaciones que perduran, existen alimentos y suplementos que pueden ayudar a reducir síntomas concretos, como por ejemplo, el aceite de espino amarillo, rico en omega-7 que reduce la sequedad vaginal y/o la piel seca gracias a su poder extremadamente hidratante que nutre y protege la  piel y las mucosas desde el interior.

Entonces, ¿Es posible reducir los síntomas de la menopausia a través de la dieta? La respuesta es , con unas pautas nutricionales correctas se pueden paliar aquellos síntomas más molestos que suceden en la etapa que rodea la menopausia.

La Dra. Helena Rutllant nos amplió esta información en sus conferencias de:

XI FÓRUM MUJER Y MENOPAUSIA  Málaga 26 de Octubre
clicar aquí para ver el programa

XII FÓRUM MUJER Y MENOPAUSIA Sevilla 9 y 10 de Noviembre
clicar aquí para ver el programa


Dra. Helena Rutllant

Médico experto en nutrición y responsable de la linea oncológica de Vitae 

www.vitae.es