A veces es complicado encontrarle el sentido a nuestras vidas, el porqué de todo… os dejamos con la experiencia y sabiduría de Malika Chopra que arrojará luz a muchas de nuestras preguntas más profundas…
Fuente: http://www.eltiempo.com/vida/educacion/hija-de-deepak-chopra-habla-sobre-bienestar-emocional-157144
Es hija de Deepak Chopra, el hombre que popularizó la meditación y las prácticas ayurvédicas en Occidente y es un referente internacional a la hora de unir salud y espiritualidad. Por lo mismo, Mallika creció escuchando hablar a su padre, médico de origen hindú, sobre la importancia de hacerse preguntas fundamentales en torno a la vida que llevamos, con su apuro, su estrés, sus toxinas, su falta de paz.
Recién entrada la segunda década del siglo XXI, Mallika ya tenía peso propio en el mundo de la meditación y el wellness. Había escrito dos libros, ambos superventas y traducidos a más de diez idiomas: 100 promesas para mi bebé y 100 preguntas para mi hija; había lanzado un canal sobre vida saludable en YouTube; había creado, junto a Michael Jackson, la Heal The World Foundation y se había consolidado como conferencista: hizo charlas para TedXSan Diego y TedXBerkeley, además de ir como relatora motivacional a empresas como Coca Cola, Google y LinkedIn. Pero, al mismo tiempo, su vida personal estaba un poco fuera de control. Tenía adicción al azúcar, luchaba por un peso ideal, estaba muy estresada y lidiaba con la culpa de sentir que no lo estaba haciendo lo suficientemente bien como esposa, madre y mujer de negocios.
Entonces habló con su padre.Lo primero que le recomendó fue hacer un ejercicio que llama ‘La rueda del balance’ y está incluido en el libro. Se trata de una invitación a apuntar todas las áreas de la vida para ver claramente qué se necesita trabajar. Entre estas áreas se incluyen aspectos tradicionalmente relacionados con la palabra éxito –como el desarrollo de carrera o las metas financieras–, pero también ítems como descanso, horas de sueño, ejercicio, nutrición.
“Esta rueda ofrece una manera práctica para descubrir qué cambios y ajustes hay que hacer en la propia vida para sentirse más saludable y feliz. Comienza con preguntas del día a día como: ¿Me siento descansado? ¿Me estoy moviendo lo suficiente? Y luego se direcciona hacia nuestras relaciones, trabajo y espíritu. También nos hace ver si nos estamos riendo lo suficiente, si tenemos algún espacio de salida para la creatividad y para el gozo”.
Con este mapa personal en mano, Mallika decidió viajar a Nueva Delhi a estar con sus abuelos. “Fue un tiempo que necesitaba para recordarme a mí misma lo importante que es el autocuidado. Las mujeres solemos preocuparnos de cuidar al resto y sacrificamos nuestra propia salud, nuestra propia felicidad”.
Luego, Mallika conversó con líderes espirituales de fama internacional como el alemán Eckhart Tolle, escritor de ‘El poder del ahora’; Marianne Williams y el Dr. Andrew Weil, líder internacional en medicina integrativa, entre otros. Al unir su propia experiencia con todo lo conversado, Mallika Chopra concluyó que la clave de una vida satisfactoria estaba en tener clara nuestra intención vital.
“La intención representa nuestros más profundos anhelos: qué aspiramos a ser como individuos, como miembros de nuestras familias y comunidades, como ciudadanos de la madre Tierra. Viene de nuestra alma, ese espacio dentro de nosotros mismos donde sabemos quiénes somos y qué queremos. Las metas, en cambio, vienen de nuestra mente. Están más orientadas a las tareas y tienen puntos finales. Son importantes cuando se trata de actuar, pero primero debemos saber cuáles son nuestras intenciones. La vida con propósito es una vida con intención, una vida que tiene felicidad, donde nos sentimos valorados y sentimos que servimos”.
Mallika propone un camino de seis pasos para llegar a una vida en la cual la intención sea lo que comande. Estos son: incubar, reconocer, confiar, expresar, nutrir y actuar. “Cada uno tiene diferentes matices y desafíos en diferentes momentos de la vida. Para mí, incubar, tomarse el tiempo para conectarse con nuestra alma a través de la meditación u otras prácticas, es el paso más poderoso. Solo 10 a 15 minutos al día pueden realmente transformar el cómo nos sentimos con nosotros mismos y cómo interactuamos con el mundo”.
1 Incubar: Calmar la mente y conectarse con las intenciones más profundas. Dedicar a esto 10 a 15 minutos diarios.
2 Reconocer: Prestar atención a lo que la mente va diciendo sobre qué tiene sentido y qué no. Buscar los signos que ayudan a encontrar el camino hacia el logro de nuestras intenciones.
3 Confiar: Tener confianza en nuestro conocimiento interno y en los mensajes que envía el universo. Dejar que sirvan como guía.
4 Expresar: Anotar las intenciones, decirlas en voz alta o compartirlas.
5 Nutrir: Ser amable con uno mismo. El camino hacia convertir las intenciones en realidad es sinuoso, cambiante, e incluye fracasos. No hay que castigarse por ello.
6 Actuar: No sirve esperar a que mágicamente las intenciones lleguen a puerto. Ir paso a paso, partiendo por objetivos a corto o mediano plazo.
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